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El Carnaval Internacional de Mazatlán vio, por primera vez,  carrozas luminosas en la edición de 2011, inspiración del ingeniero electricista Jorge Osuna, quien por cuarto año consecutivo colabora con el Instituto de Cultura de Mazatlán en este nuevo proyecto encaminado a innovar en los desfiles de carros alegóricos.Para Litoralia, La Piel del Mar, el creador de las alegorías rodantes que poseen luz, dedicadas a los pequeños, han impresionado a los grandes también, y tiene el reto de superar el desfile de carros luminosos del año pasado, que dejó huella entre los mazatlecos con una carroza en específico.
“En La Linterna Mágica, el año pasado, hubo un carro muy especial, que llamó mucho la atención y fue muy comentado;  la gente me lo ha dicho y es el del Hombre Araña”,  comparte con satisfacción.
Para Jorge Osuna,   crear e iluminar El Hombre Araña fue un reto que espera superar con creces este año.
“Gracias a Dios  a la gente le gustó”, comenta al recordar el éxito del popular personaje de cine de ficción logrado a base de estructuras de acero y luces de LEDS.
Para el Carnaval de Mazatlán  2014, Jorge y su equipo  trabajan con elementos característicos  de Brasil, Venecia, Nueva Orleans y Cuba, cuyos carnavales serán homenajeados por su importancia  a nivel mundial.
“Va a haber dos carros de Venecia, con un león alado, una góndola y un arlequín; para Nueva Orleans habrá una flor de lis, una máscara de Mardi Gras, un lagarto alusivos a los pantanos y una langosta, muy representativa del Río Mississippi”, menciona.
El experto comenta que en la construcción de los carros luminosos  de este año participan  45 personas, entre herreros, electricistas, carpinteros, pintores y costureras.
La parte más difícil de la construcción de los carros luminosos es que las estructuras permanezcan fijas sobre la plataforma, y lograr la altura deseada.
 “El espacio donde construimos las estructuras tiene 4.20 metros de altura y estamos construyendo carros de siete u ocho metros de alto, entonces tenemos que hacer mecanismos para dividirlos y  volverlos a armar afuera de la bodega”, explica.
“Trabajamos con mucha precaución para no caer en alguna sobrecarga pues  manejamos muchos circuitos, además los carros van bien protegidos. Los  trabajadores son especialistas en la materia”.
Con esa premisa en mente, Jorge Osuna menciona que el

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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