Nombre imprescindible de la literatura mexicana, Emmanuel Carballo, escritor, maestro e investigador que ganó en 2006 el Premio Mazatlán de Literatura por su libro Diario Público (1966-1968), será recordado, sobre todo, por desempeñar, como pocos, un oficio incómodo y difícil: el de crítico literario. “Soy una figura molesta pero necesaria. Mi papel se presta más a la censura que al elogio. Y es natural, el crítico es el aguafiestas, el villano de película del Oeste, el resentido, el amargado, el ogro y la bruja de los cuentos de niños, el viejo sucio que viola a la chica indefensa, el maniático, el doctor ‘Jekyll y mister Hyde’: en pocas palabras, el que exige a los demás que se arriesguen mientras él mira los toros desde la barrera”, con estas palabras, que se encuentran en la página oficial del autor tapatío, Carballo de autodefinía.
En 18 de febrero de 2006, Carballo encabezó los festejos de la Velada de las artes al recibir el premio que daba a Diario Público (1966-1968) la categoría de Mejor Obra Publicada en el año 2005 de acuerdo a los miembros de jurado: Ignacio Trejo Fuentes, Felipe Garrido y Rosa Beltrán.
“En el libro está mi vida y, al mismo tiempo, la vida de los demás que llegan a mí a través de libros, conferencias, viajes”, señalaba Carballo y hacía énfasis en que se trababa de una obra escrita con pasión, desde sus juicios y prejuicios, en la que abordó, entre muchos temas, un episodio convulso en la historia de México: la matanza de Tlatelolco.
En aquella noche, Carolina Escobar, Reina del Carnaval Internacional Mazatlán 2006 y Karina Xibillé, Reina de los Juegos Florales, dieron la bienvenida al escenario al hombre que impulsó las trayectorias de Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Sergio Pitol y José Agustín, entre otros grandes de las letras nacionales.
La Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del maestro Enrique Patrón de Rueda, y el maestro cubano Jorge Luis Prats, al piano, ofrecieron su talento para celebrar no sólo una obra, sino el caudal de erudición desplegado por Carballo en títulos como Protagonistas de la literatura mexicana, El cuento mexicano del siglo XX, Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX, o Ya nada es igual.
A ocho años de distancia esa noche parece perderse en la neblina de la memoria. Pero para avivar la pasión y entrega de Emmanuel Carballo, para ofrecerle el mejor homenaje, bastará con hojear cualquiera de sus obras para comprender, y sobre todo, sentir, el auténtico valor de la literatura, ese pasaje infinito a la condición humana a través de la palabra, que, como pocos, Carballo supo recorrer de