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Dentro del ciclo de documentales auspiciados por “Ambulante”, se presenta la historia de Sixto Rodríguez, un artista que corrió con ambas suertes. Poeta y compositor de origen mexicano-americano, personaje oscuro y enigmático, profeta urbano de bajo perfil, cantaba canciones simples pero profundas, con letras complejas, llenas de ironía y una sutil pero aguda crítica social. Según los productores que lo descubrieron cantando de espaldas al público en un bar de mala muerte en Detroit, tenía tanto talento y potencial como Bob Dylan.No obstante, sus canciones fueron completamente ignoradas en Estados Unidos, donde se estima que no vendió ni diez copias de los dos álbumes que grabó a principios de los años setenta. Tras su aparente fracaso, Rodríguez desapareció sin dejar huella, sin imaginar que un disco suyo llegaría a Sudáfrica, donde varias de sus canciones se volverían grandes éxitos con un impacto rotundo en toda una generación, convirtiéndose incluso en himnos de las protestas contra el apartheid.
En la historia de la música en Sudáfrica, según especialistas, Sixto Rodríguez ocupa un sitio más importante que Elvis Presley. Todo esto sin que el propio Rodríguez se enterara hasta pasados treinta y cinco años.
Este aclamado y multipremiado filme, al mejor estilo de un thriller documental, relata los pormenores de la investigación detectivesca que condujo al resurgimiento de un artista desconocido. Buscando a Sugar Man es una clara muestra de cómo el arte, en este caso la música, puede cobrar vida propia, liberarse de su autor, trascender su contexto y su época; puede olvidarse y luego reaparecer con diferentes significados, ya sea al otro lado del mundo o varias décadas más tarde.
La entrada es libre. Con asientos limitados.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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