En punto de las 19:00 horas, los asistentes tenían a su disposición un ambiente hermosamente confeccionado para todos los sentidos: pétalos de rosa sobre el escenario para la vista y el tacto, veladoras aromáticas que, de manera tenue, con su luz y aroma invitaban a suspirar, cálidas infusiones de distintitos sabores para el paladar, y como plato principal, una etérea gama de sonidos.La primera parte del repertorio estuvo compuesta por canciones francesas, de compositores como Reynaldo Hahn, Claude Debussy, Francis Poulenc, Ernest Chausson y un tema, también en lengua gala, del mexicano Ricardo Castro.
Emociones vivas en la voz, tonos precisos y una presencia escénica emotiva y mesurada le permitieron a De Rueda apoderarse intensamente de los sentidos del público que contenían sus aplausos por petición expresa de la cantante debido a la corta duración de cada pieza.
En sus intervenciones, Noé Hernández envolvió a los presentes con voz poderosa, evocando los delicados paisajes de las notas de algunos de los grandes maestros que fundieron la poesía en sus composiciones musicales.
Tras un intermedio de 15 minutos, el programa fue reanudado con canciones alemanas, primero, con la intervención en solitario de Sergio Freeman, uno de los jóvenes músicos mazatlecos con mayor solidez y versatilidad, en el tema Wildmung, de Franz Liszt, y posteriormente el canto prosiguió con algunas creaciones de genios de la música teutona como Ludwig Van Beethoven y Franz Schubert.
Alternado sus intervenciones, Rebeca De Rueda y Noé Hernández dejaron en claro porqué su voces les han permitido destacar a nivel nacional e internacional; ella al ganar en 2010 el primer lugar del Concurso de Canto Internacional Sinaloa, y en 2011 el Premio Gilda Morelli del concurso Carlo Morelli. Por su parte, el duranguense ganó en 2010 el premio especial “Enrique Patrón de Rueda” a la mejor voz del Concurso de Canto Internacional Sinaloa, en 2007 obtuvo uno de los 15 puestos para ingresar a la prestigiosa Universidad de Cardiff, en Gales, Reino Unido y a partir de allí se ha presentado en países como Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Irlanda y Austria.
Une petir soirée fue eso y más, un espacio pequeño para crear intimidad, una reunión para seducir y dejarse atrapar por la exquisitez del arte de estos jóvenes talentos, y un momento para respirar y vibrar en las deliciosas creaciones de algunos maestros de la música universal.
Fotos: Cortesía Periódico Noroeste/ Eduardo Resendiz