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Para apoyar el viaje de estudios este sábado 7 de junio, el Foro Experimental del Centro Municipal de Artes de Mazatlán cobijará el sueño de los tres alumnos de la EPDM  que tienen puestos sus ojos en nuevos horizontes a través de la realización de dos funciones, 18:00 y 20:00 horas, del programa “Ni una palabra de amor”.“La idea es recaudar fondos porque tenemos un intercambio con la Universidad de Austin, Texas y con el Duncan Center en  Praga, República Checa, tres alumnos se van a estudiar, ellos están muy motivados,  sus compañeros están ayudándolos y todo lo que se recaude será para solventar los gastos del viaje”, señala Víctor Manuel Ruiz, Co-director de la Compañía Delfos Danza Contemporánea.
“Ni una palabra de amor”, de Daniel Marín, está integrada por obras cortas realizadas por duetos y tríos. La soledad, la incomunicación y la falta de amor serán los ejes de esta función que pone de relieve el énfasis de la EPDM en que sus estudiantes ejerzan su pasión por la danza a nivel profesional. 
“Parte de las actividades de la escuela son estos foros experimentales, la única finalidad es promover el trabajo artístico de los estudiantes de danza contemporánea, y que esto les da mucha experiencia y esta cercanía que tiene el foro experimental de tener a la gente a menos de 10 metros de distancia crea una relación y un vínculo muy importante, y los hacemos periódicamente aquí en el CMA; entonces lo importante además de la  promoción que se hace, es que han servido mucho para apoyar a los chicos cuando tienen proyectos importantes.”
Para Víctor Ruiz, los intercambios profesionales de Aranza Flores Mojica, María José Gómez Careaga y Alejandro Santos Hernández, son casi una tradición, muy fructífera, para esta institución centrada en una filosofía de exploración, apertura, desafío y entrega para alcanzar la excelencia, y que en tan sólo 16 años los han llevado a colocarse en un lugar privilegiado en el mapa de la danza contemporánea internacional.
“La gente cuando viene aquí a Mazatlán se quedan sorprendidos porque la infraestructura que tiene la compañía de la escuela es muy alta, o sea, los estándares son muy altos; el nivel técnico que tienen los bailarines es altísimo, la EPDM está considerada como la mejor escuela de Latinoamérica, vienen ellos y se fortalecen con la técnica que ofrecemos aquí”.
“Cuando nuestros alumnos van para allá lo que aprenden mucho es el idioma, abren posibilidades para conexiones futuras y otro tipo de técnicas que son complementarias, porque la danza no solamente es una técnica, so

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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