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Esto lo dejaron en claro en un Recital de Guitarra Clásica  que ofrecieron la noche del martes en el Museo de la Música. Con “Canción de cuna” del cubano Leo Brouwer, el joven Marco Antonio Bautista inauguró el evento con un tema delicado, evocativo y lleno de sentimiento que involucró de inmediato a la audiencia que con el pago de su entrada apoya el sueño de estos jóvenes para continuar sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Música de Universidad Nacional Autónoma de México.Posteriormente, Gerardo Valdez ofreció una serie de temas elegantes, alegres y plagados de finos arreglos técnicos, “Vals latinoamericano” del argentino Jorge Morel, “Preludio 4” del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos y “El sueño de la muñeca” del paraguayo  Agustín Barrios.
La atención a la técnica y al cuidado en la ejecución, quedaron a un lado con la presencia de Orlando Moreno Quintero, quien con su poderosa interpretación conmovió al público con temas como “Canción de cuna” de Óscar Cárdenas, “Sueño” del español Francisco Tárrega, en el que demostró una exquisita técnica y en especial con una canción de su autoría “Preparando el vuelo”, allí sus emociones quedaron plasmadas en cada acorde y en cada gesto que la música impuso sobre su cuerpo.
La sección de temas individuales cerró con las interpretaciones de Óscar Félix Montero: “Balleto”, del mexicano Manuel M. Ponce, “Vals venezolano 3” de Antonio Lauro, “Fantasía” del compositor polaco Silvius Leopold Weiss y “Allegro”, tema que forma parte de la obra más reconocida de Agustín Barrios.
El cierre del concierto llegó con cuatro temas inmortalizados en la pantalla grande “La vida es bella”, “El animador”, “Playing Love” y “Piratas del Caribe” y como remate “Bamboleiro” soltó las palmas de los espectadores, quienes se entregaron a los jóvenes músicos deseándoles con su apoyo  éxito y  grandes experiencias en el nuevo viaje que empiezan.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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