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En el espectáculo su director artístico, maestro Guillermo Carrillo,  puso en relieve su capacidad para acrisolar en la duela el desempeño de bailarines profesionales egresados de las mejores escuelas de Ballet de Cuba y ganadores de medallas en competencias internacionales, con  el meritorio trabajo de la maestra Zoila Fernández, directora de la Escuela Municipal de Ballet Clásico,  que ha formado desde niñas, a bailarinas mazatlecas que comienzan a forjarse un lugar respetable en el mundo del ballet. 
 
Presentada en doble función este domingo, “Carmen, Leyendas y Pasiones” rindió un homenaje post mortem  al maestro Jorge Gorostiza Zatarain,  quien en vida  aportó sus conocimientos teatrales y colaboró en los proyectos llevados a escena por la Escuela Municipal de Ballet.
 
La noche abrió con la interpretación del Vals del error  pieza sobria que llamó al escenario a las bailarinas Irma Laura Osuna, Esli Milllán, Aramara Ayala, Teresa Rentería, Alina Rodríguez,  y Martha Mariana Romero, alumna invitada de la Escuela Municipal de Ballet.   La pieza contó con música en vivo a cargo del maestro José Miguel Rivera al piano.
 
El  dúo integrado por Esli  Millán y Eduardo Flores dio continuidad al programa;  la mazatleca aprovechó su aparición en la duela  para demostrar el desarrollo danzario alcanzado a lo largo de años de duro entrenamiento  en las aulas.
 
Una estela de aplausos acompañó  el final de la pieza para ceder el escenario a los bailarines cubanos Alina Rodríguez y Javier Morales  en la ejecución del pas de deux de Corsario, una  pieza colmada de momentos brillantes y enérgicos,  en donde ambos dominan la escena con estilizados movimientos y una exquisita combinación de fuerza, elasticidad, sincronía y tiempos exactos en los giros, saltos y caídas.
 
“The parting”  dio un giro al espectáculo con una pieza fresca,  vertiginosa,  música contemporánea  y un final con tiempos precisos, interpretada por Teresa Rentería y Frank Ekiser Santos, la cual muestra el sello de la danza contemporánea de los bailarines y coreógrafos Omar Carrum y Jhonny Millán, ambos integrantes de Delfos Danza Contemporánea.  
 
Después la bailarina Irma Laura Osuna brilló con luz propia en la interpretación de La muerte del cisne,  pieza  donde la artista mazatleca genera momentos sublim

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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