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A las 13:30 horas, Max Carreón, maestro de percusiones, dio la bienvenida a los asistentes. Además, presentó a cada uno de los integrantes y presumió la versatilidad del grupo en el manejo instrumental. 
Los maestros encargados de darle vida fueron Javier Pérez, Everardo Pérez, Diego Rojas, Alejandro Morales, Jonathan Sánchez, Emmanuel Barrón, Jorge Lizárraga y Max Carreón.
 
Como plato fuerte, todos los músicos se juntaron y encendieron al público con La Danza de Sable, del ruso Arahm Khachaturian, una de las canciones más representativas y alegres de la música de percusión popular en el mundo.
 
Un ameno dueto, el ambiente dio una voltereta hacia la nostalgia con la interpretación de ¿Vas tarde? del  talentoso compositor mexicano Daniel Gonzales.
 
Después, un cuarteto de baterías dio un nuevo giro al concierto, gracias a la interpretación de  Raramurí, épica pieza tradicional que hace mención a las largas caminatas llevadas por los Tarahumaras a lo largo de la Sierra Madre Occidental.
 
Para terminar con el programa, tres marimbas, dos baterías y cinco timbales, tocaron dos canciones del primer concierto para marimba en la historia, del autor brasileño Ney Rosauro. El público se puso  y aplaudió fuerte.
 
Un par de voces gritaron “¡otra!”. Los artistas correspondieron la petición, invitaron a Oliver Velásquez al escenario  y tocaron una última nota de percusión popular mexicana.
 
Max Carreón tomó el micrófono y agradeció a las agrupaciones correspondientes, al público y al personal del Instituto de Cultura de Mazatlán. Además, invitó a las personas a asistir al concierto “Carl Orff 3” este jueves a las 20:00 horas en el Teatro Ángela Peralta, con el que tendrá participación con la Camerata Mazatlán.
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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