Volver arriba

En primer lugar, se impuso la exquisitez técnica de la ópera a través de arias como “Dehvieni non tardar”, de “Le nozze di Figaro” de Wolfgang Amadeus Mozart; “Cruda sorte amor tiranno”, de “L´italiana in Algeri” de Gioachino Rossini; “E la solita storia del pastore” de “L´Arlesiana” de Francesco Cilea, y “Quel guardo ilcavaliere” de la ópera “Don Pascuale” de Gaetano Donizzetti.Posteriormente, la picardía, sensualidad y dramatismo de la zarzuela invadió el aire del verano porteño con “Carceleras” de “Las hijas de Zebedeo” de Ruperto Chapi en la voz de Athenea Reyes; Jorge Echeagaray desplegó su talento interpretativo en “No puede ser” de “La tabernera del puerto” de Federico Sorozabal, y en intenso dueto junto a Reyes, esta sección cerró con “En mi tierra extremeña” de la zarzuela “Luisa Fernanda” de Federico Moreno.
Tras un intermedio en el que el público disfrutó algunas viandas que los artistas ofrecieron para añadir aún más intimidad y confort a la velada, el programa llegó a su parte final con los boleros y la música mexicana.
En esta parte resaltó la presencia de los músicos invitados: el pianista Pablo López, quien acompañó a los cantantes desde las dos primeras partes del show; la violinista Nina Farvarschuk y el percusionista Carlos Martínez Perazaquienes en verdad dieron un plus al ambiente visual y sonoro.
“Te quiero, dijiste” de María Grever, abrió esta sección en la voz de Karla Centeno, que posteriormente, en compañía de Jorge Echeagaray continúo con “Dime que sí” de Alfonso Esparza, y Athenea Reyes brindaría su incomparable color vocal al tema “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez.
El final del espectáculo llegó con un gran trío vocal en la “Serenata Huasteca” de José Alfredo Jiménez, los artistas se despidieron y un gran aplauso del público cerró esta exquisita Noche de Verano en Casa Haas.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado