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“Estado de Sitio” representa uno de los acercamientos más logrados del cine hacía el período de lucha armada en Latino América durante los años setenta, así como las potencias internacionales. Nutriéndose de hechos sucedidos en Uruguay, el filme narra el secuestro de un funcionario estadounidense por el movimiento armado de los guerrilleros “Tupamaros”.Philip Michael Santore, “Experto en comunicaciones”, es asesinado luego de que las negociaciones fracasan y le realizan funerales dignos de un mártir, pero poco a poco se van revelando detalles sobre sus verdaderas actividades en el país y en otros países del área, que han sufrido agitaciones políticas que terminan en gobiernos militares. Por su gran logro artístico, este filme obtuvo el Premio Louis Delluc, 1972.
La profundidad  de la mirada social y política de Costa-Gavras le han llevado a preocuparse por el pasado y el presente de países azotados por la tortura, la desapariciones sistemáticas de individuos o regímenes dictatoriales en películas como “Z” (1968), “La Confesión” (70), “Estado de Sitio” (72) o “Desaparecido” (82), entre otras. La filmografía de Costa-Gavras se ha caracterizado por irritar durante los años sesenta y setenta a los públicos más conservadores y a las autoridades de regímenes radicales; ya que es considerado el pionero del llamado “Cine político” con filmes que se convierten en símbolos contra la intolerancia y la represión.  
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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