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En una noche de amor y romance el cantante patasalada, miembro de la Wienes Staattsoper (la Ópera Estatal de Viena)  -una de las casas de ópera más importantes del mundo -, se decantó por un programa basado en el bolero. 
Pilar musical de México y América Latina de mediados del siglo XX,  el bolero fue la vena que destiló amor en todas sus facetas: romance, desamor, desilusión, nostalgia, ternura, erotismo y mucho, mucho más.
 
Los artistas realizaron una serie de minuciosos y exquisitos arreglos a 16 temas de los grandes artífices de la música de América Latina: Consuelo Velázquez, Alfonso Esparza Otero, Gabriel Ruiz, Agustín Lara, Tata Nacho, Jorge del Moral y, en especial, María Grever.
 
Desde la tierna interpretación de “Muñequita linda”, a la propositiva versión de “Bésame mucho” al ritmo de jazz; pasando por la arrebatadora intensidad del tango en temas como “Arráncame la vida” y “Besos robados”, Carlos Osuna empalmó su técnica y dotes interpretativos al brillante sonido de conjunto de la Camerata Mazatlán, y, en especial, al destacado trabajo de sus solistas en el saxofón, clarinete, trompeta, flauta y piano.
 
Además, para enfatizar el alto grado de importancia que los géneros populares como el bolero y el danzón tienen en la historia de México, los miembros de la Camerata Mazatlán ejecutaron el “Danzón Nº2” de Arturo Márquez, demostrando el alto nivel técnico que estos músicos han alcanzado bajo la guía del maestro Percival Álvarez.
 
Pero esta no fue una velada sumida en un letargo de romance y evocación. El carácter alegre, jocoso y ocurrente de los mazatlecos tuvo en Carlos Osuna a su mejor representante, pues entre cada tema el tenor aprovechó para establecer una complicidad con el público, el escenario y la ciudad que lo vio nacer y desarrollarse como artista, demostrando los fuertes lazos que lo unen al puerto, y además aprovechó para dedicar el tema “Besos robados”, de Jorge del Moral, a su esposa Tania Román.
 
Tras esta canción,  el público se levantó  de su asiento para vitorear y aplaudir a un artista que representa a Mazatlán en todo el mundo, un talento cercano a su gente y que no dudó en ofrecer un extra con el encore compuesto por “Granada”, de Agustín Lara; “Mazatlán” de Gabriel Ruiz y, de nueva cuenta, “Bésame mucho”, de Consuelo Velázquez, tres joyas que recalcaron la

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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