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Con  amplia formación musical que inició en el Coro Ángela Peralta bajo la dirección del maestro Antonio González,  el destacado  tenor mazatleco vive a plenitud una carrera que le ha dado amigos, viajes, capacitación constante en teatros de la ópera mundial, reconocimientos y la oportunidad de crecer junto a grandes figuras del escenario internacional.Perfilado entre las mejores voces de la ópera mundial, el pasado mes de mayo, Carlos Osuna interpretó a Ismaele  en la ópera Nabucco  de Verdi en la Wiener Staatsoper compartiendo créditos con Plácido Domingo (Nabucco), María Guleghina (Abigaille) y Mikhail Kazakov (Zaccaria).
El próximo 17 de julio el Teatro Ángela Peralta vibrará con la voz de este reconocido tenor mazatleco, quien regresa a su tierra para reencontrarse con el público durante una noche impregnada de romanticismo musical acompañado por la Camerata Mazatlán, bajo la batuta del maestro Percival Álvarez.
Carlos Osuna estudia y canta en la Opera Estatal de Viena y por su meritoria trayectoria artística forma parte de la campaña para promover el alto nivel de enseñanza de la Escuela de Música y Canto de Cultura Mazatlán.
 “Nuestra ciudad es un semillero de  voces e impulsa mucho a  sus cantantes, los maestros Enrique Patrón de Rueda, Antonio González y Martha Félix, son de los mejores en México y garantizan un nivel de formación musical muy alto”, afirma convencido.
Carlos Osuna empezó a cantar desde niño.  Era apenas un adolescente de secundaria cuando   Cristina Vadillo, entonces directora del Colegio Agustina Monterde,  descubrió  su gran voz. 
Luego ingresó al Coro Ángela Peralta y fue Antonio González,  fundador y director del Coro,   quien  lo introduciría al estudio del fascinante mundo de la ópera del que no  ha podido sustraerse.
Hoy a Carlos Osuna la vida le sonríe.  En marzo de 2014,  personificó a Narraboth de la ópera Salomé en el Carnegie Hall de Nueva York.
Esa actuación lo llenó de elogios. La crítica especializada calificó su voz como “ardiente y brillante”,   reconocimiento que encierra años de duro entrenamiento  en la Wiener Staatsoper, la Ópera Estatal de Viena, una de las casas de ópera más relevantes del mundo, en donde el artista patasalada ha compartido escenario con grandes del bel canto como Anna Netrepko y Ramón Vargas.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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