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Otto viajó acompañado por la niña mazatleca Paula López Bouciéguez, ganadora del segundo lugar de este importante certamen.  Ambos llevaron la representación de la niñez mexicana que a través de las artes intenta construir un mundo pacífico y próspero.Para asistir a la ceremonia de premiación Otto Wiedfeldt recibió el apoyo del Instituto de Cultura de Mazatlán y Paula fue apoyada por la Fundación Mover a Sinaloa, ambos fueron acompañados por la maestra Liliana Bandín, representante de ICAF en México y por sus mamás Esperanza García y Berenice Bouciéguez.
A la ceremonia de premiación asistió el Cónsul de México en Washington, D.C. Juan Carlos Mendoza Sánchez y también felicitó a los niños, la Cónsul de Asuntos Comunitarios, Paulina Salomón. 
Como preludio a esta experiencia, el pasado 25 de marzo el pequeño Otto Wiedfeldt y la niña mazatleca Paula López Bouciéguez recibieron en el muelle turístico de la API,  el reconocimiento de ICAF México y Cultura Mazatlán por haber ganado el primero y segundo lugar de este concurso internacional difundido en México  por Editorial Pearson.
En el certamen Andrés Amet Hilario, de Acapulco, Guerrero, obtuvo mención honorífica.  Las pinturas de los tres niños destacaron entre los dibujos de alrededor de 700 participantes de todo el mundo.
La Quinta Olimpiada del ICAF, por sus siglas en inglés, tiene el propósito de integrar  las artes con la ciencia, el deporte y la tecnología para promover la creatividad innata de los niños y crear condiciones para un mundo más justo, próspero y sin violencia.
La olimpiada de arte promovida en Mazatlán por Casa Pacífica que dirige Liliana Bandín y el Instituto de Cultura, bajo la dirección de Raúl Rico González y, combina deporte, cultura y educación para estimular el desarrollo equilibrado de la mente, cuerpo y carácter del niño y fomentar la paz mundial.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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