La fiesta, contó con el reparto de casi 70 bailarines pertenecientes a los dos ballets folklóricos del Instituto de Cultura de Mazatlán dirigidos por los maestros Javier Arcadia y Juan Francisco Navarro, además de la participación especial del cantante Óscar Gómez.Una voz anunció la tercera llamada y el teatro cayó en penumbra. Unos segundos después se mostró una colorida escenografía con flores y un relajante fondo lila azulado en movimiento. Una decena de bailarines se presentó ante el público con los brazos abiertos y éstos fueron recibidos con un cálido aplauso.
La Fiesta Mexicana, consistió en un viaje por las canciones más representativas de siete estados del país. Los primeros fueron Chiapas y Yucatán, en ellos, las piezas estuvieron caracterizadas por la fuerza de las percusiones en la música, además de una serie de coquetas coreografías apoyadas por gigantes pedazos de tela que hacían más visual la conexión dancística entre las parejas.
Al término, entró en escena el invitado especial, Óscar Gómez, quien se ganó rápidamente al público con su vozarrón en la interpretación de piezas como México lindo y querido y Cielito lindo.
El público disfrutó tanto las interpretaciones que cantó a todo pulmón estrofas como “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí” y “ay, ay ay, ay canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones”
La velada estuvo dividida por un pequeño intermedio en la función. Al término de éste, tocó el turno del folklor sinaloense con la tan famosa Danza del venado, interpretación que despertó especial interés en el público gracias a los finos movimientos de los intérpretes y a la peculiar vibración de los cascabeles en las piernas y cintura que cargaban.
Una vez más Óscar Gómez hizo vibrar al público con su grave voz en las interpretaciones de A mi manera y Cucurrucucu paloma, pieza que el público escuchó con especial emoción por haber sido compuesta por una de las máximas exponentes de la música que ha nacido en Sinaloa.
Los interpretes del estado de Veracruz representaron un carnaval de movimientos y extravagantes colores en sus vestimentas. A su vez, los de Jalisco mostraban elegantes atuendos charros y la lucidez que caracteriza los bailes de ese estado.