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Antes de la presentación, el licenciado Raúl Rico, director del Instituto de Cultura de Mazatlán, y Rosario Torres, Secretaria del Ayuntamiento de Mazatlán, en representación de Carlos Felton, Alcalde de Mazatlán, se encargaron de dar las palabras inaugurales, destacando que desde 1993, el Festival Cultural Mazatlán se ha encargado de llevar el arte a todos los mazatlecos sin distinción de clases y siempre con una cartelera atractiva.Posteriormente, los músicos tomaron sus lugares y con la “Procesión solemne” de Gustav Mahler, formaron una atmósfera absolutamente etérea. Este aire delicado fue disuelto por la grave, densa y enigmática sonoridad de “Shadows of Notre Dame para campanas tubulares y orquesta” de R.J Frank, en donde Armando López tuvo un destacado trabajo en las percusiones de esta pieza creada con una tristeza hechizante.
Después, en medio de una ejecución vivaz, alegre y ligera de “Itinerante” de John Ruterr, el techo el Teatro Ángela Peralta se llenó de estrellas, reforzando la luminosa energía que los músicos desplegaron en esta pieza que terminó con un fuerte aplauso del público para después llegar al intermedio.
Tras la pausa, la soprano Violeta Dávalos llegó al escenario ataviada en un bello vestido verde-agua para sumergir a la audiencia en las “Folk songs” del compositor italiano Luciano Berio, ocho temas que exigieron a la cantante interpretar en inglés, corso, armenio, azerí, francés, italiano e incluso, en una lengua creada por la esposa de Berio a partir de los sonidos de un disco rayado.
A través de pequeñas traducciones ofrecidas por la cantante, el público pudo entrar a los paisajes de picardía, poesía, amor, tristeza y nostalgia que cada una de las canciones ofrecía detrás de las complejas barreras del lenguaje.
Por su parte, la Camerata Mazatlán realizó un complejo ejercicio; pues lejos de seguir un tiempo definido, la instrumentación seguía de forma libre a la cantante con la flauta, el violín, piano, clarinete, chelo y percusiones creando sonoridades impredecibles.
 
 
 
 
A esta sección siguió una interpretación sumamente especial: “Fratres” del compositor estonio Arvö Part, interpretada en memoria de la escritora Luz María Chapela, piedra angular de la promoción de lectura en la historia de México y madre de Sergio Vargas, miembro de la Camerata Mazatlán.
En este tema, la concentración de los músicos fue

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