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La cantaora, Ana Elena Morales, quien vistió un elegante vestido negro, compartió un escenario adornado por flores y un sencillo fondo rosa con sus compañeros Johann Abitia en el cajón;  Darío Ávila y Manuel Rosete  en las guitarras,  y  la participación especial de dos invitados durante  la memorable velada musical realizada la noche del pasado sábado.El acogedor espació de Casa Haas ayudó a que Pena Penita Pena de Quintero, León y Quiroga; Se nos Rompió el Amor de Manuel Alejandro y Tres Puñales de Miguel Poveda, lograran un ambiente íntimo, seductor y melancólico que atrapó a los asistentes desde los primeros bosquejos del concierto.
A partir de la cuarta canción Limosna de Amores de Lola Flores, el pianista Jerson Leos se incorporó a la presentación y a su vez, un último instrumentista apareció antes de Ojos Verdes de Rafael de León, el violinista Víctor Osuna; ambos aportaron un toque exquisito a la ya atractiva actuación  de Suncaí Gitano.
La vocalista Ana Elena Morales hizo pequeñas pausas para charlar con el público sobre las piezas y los inicios de Suncaí Gitano hace ocho años cuando eran solamente un grupo de amigos que quería hacer “algo formal” con su gusto en común por el flamenco.
Canciones serenas como Y sin Embargo, llenas de metáforas como Ojos Verdes y desgarradoras como Te lo Juro y En el Último Minuto; todas del compositor y poeta español Rafael de León, enriquecieron el repertorio y fueron fuertemente aplaudidas por el público.
La Zarzamora de Quintero, León y Quiroga, anunció el final del concierto. Los artistas salieron del escenario ovacionados y el público, sediento de una más, clamó a gritos “otra” durante un par de minutos hasta que los artistas regresaron para interpretar  Señora de Manuel Alejandro.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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