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Para Mariana, Carnaval tiene un significado especial, pues siente que en esos festejos, los ciudadanos mazatlecos se olvidan de sus problemas y se abrazan en una bella hermandad para cantar al unísono y entrar en un trance de alegría y felicidad distinta al de cualquier otra época del año. 
A pesar de haber nacido en Culiacán, su corazón y casi toda su vida han estado en Mazatlán y por eso nunca ha faltado a las fiestas carnestolendas, le encanta ver los carros alegóricos en los desfiles, estar en la Machado,  conocer gente nueva y sobretodo ver la lluvia de luces de colores  en el cielo durante  la noche del Combate Naval
 
A pesar de que su parte favorita es la coronación de las Reinas del Carnaval y Juegos Florales, y que desde niña siempre ha soñado con ser una de ellas, no se había animado formalmente a participar  hasta esta edición, pues siente estar preparada física y mentalmente para sobresalir entre las demás candidatas y poder cumplir el sueño que la acompañado desde la infancia.
 
“Yo cada año asistía a los desfiles. Mis familiares y amigos notaban la ilusión con la que veía a las reinas y me decían ‘Mariana, lánzate, tienes el apoyo de nosotros para todo’. Además prometieron acompañarme en todo el argüende y las manifestaciones a las que tenga que ir. Esa fue otra de las razones por las que decidí participar este año”, agregó
 
Para ella,  algo esencial de la representante de la máxima fiesta  debe ser la humildad. Promete que si llega a ser electa como Reina del Carnaval de Mazatlán, será una líder y representante digna del pueblo, que siempre pondrá en alto el nombre de Mazatlán y los valores y principios que aprendió desde pequeña.
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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