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Ángeles, arcángeles, querubines, pastores y demonios fueron interpretados por 19 niños de nivel primaria y secundaria, bajo la guía del actor y maestro del Instituto de Cultura de Mazatlán Giovanny Armenta para darle vida a esa curiosa puesta en escena.La Pastorela Mexicana estuvo representada en un fondo blanco que cambiaba sus colores según las escenas y emociones transmitidas por los pequeñines. También los niños se disfrazaron para la ocasión, detalle que junto a las luces y los arreglos sonoros arrancaron muchas risas y aplausos del público.
En la historia, niños y niñas de entre 6 y 14 años personificaron a un grupo de pastores que recorrieron un arduo camino hasta Belén, donde demonios que simbolizaban a los siete pecados capitales y al mismísimo Lucifer intentaron detenerlos sin éxito, gracias a la intervención divina del arcángel San Miguel y sus querubines.
Al finalizar la puesta en escena, los jóvenes y su maestro se reunieron frente al escenario para ser aplaudidos y reconocidos con el cariño de todos los amigos y familiares que presenciaron su actuación.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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