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La asistencia estuvo nutrida por un numeroso grupo de ciudadanos estadounidenses que residen en el puerto y que han seguido al maestro Gordon Campbell a lo largo de las cinco temporadas organizadas por el Instituto de Cultura de Mazatlán, acaparando la asistencia a sus conciertos y apoyándolo incondicionalmente.  
El espectáculo inició con la aparición de Gordon Campbell y su Camerata frente a un fondo blanco que cambiaba de color dependiendo de las interpretaciones. La primera sección del concierto estuvo compuesta por cuatro exquisitos movimientos pertenecientes a la pieza Eine Kleine Nachtmusik K 525.
 
Antes de iniciar la siguiente selección, el maestro Campbell sostuvo una amena charla con el público en la que explicó que Mozart no sólo era un genio, sino también un bromista, por lo cual la mayoría de las piezas compuestas para sus amigos contenían bromas entre las partituras como la ejecución A Musical Joke K 522.
 
Campbell explicó que estás bromas consistían en cambios bruscos en las escalas, repetición de éstas hasta el cansancio, repentinos cortes, silencios o encuentros disonantes entre dos notas aparentemente incompatibles y graves o agudos inesperados durante las piezas. “Se vale reírse si las detectan”, comentó.
 
Los aparentes descuidos fueron obvios, muy bien manejados y enriquecedores en torno al espectáculo. El público aceptó con mucha gracia estos desvaríos, soltó varias carcajadas durante las interpretaciones y aplaudió la creativa y lúdica forma del concierto.
 
El maestro Campbell le agradeció al Patronato Philomusica A.C, destacó que esta asociación forma parte de un proyecto independiente sin fines de lucro que busca difundir la música, e invitó a las personas que deseen apoyarla a realizar un donativo en Banjio a la cuenta 14166839 a nombre de Patronato Philomusica A.C.
 
Al finalizar el concierto, el maestro Campbell y su Camerata fueron recompensados con un ramo de rosas por parte de una edecán del Instituto de Cultura de Mazatlán y un fuerte aplauso del público que reconoció la entrega de los artistas poniéndose de pie.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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