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Desde temprano, miles de mazatlecos dejaron sus hogares y caminaron  por las calles del Centro Histórico de Mazatlán para sumar más de 37 mil 971 almas dispuestas a derramarse como el océano en torno al talento, tesón y mística de una agrupación que desgranó su amplio arsenal de éxitos con amor, disciplina y garra. 
“¡Arriba Sinaloa!”, gritó Oswaldo Silvas, vocalista de la MS para alebrestar las trompetas, trombones, clarinetes, congas, tarolas, tambora y tuba para arrancar suspiros, gritos, risas y voces broncas de las gargantas que aclamaban a esta constelación de estrellas desde las azoteas, balcones, banquetas, monumentos, callejones e incluso, al filo del mar.
 
“Excepto a ti”, “Sigue” y “Háblame de ti” hicieron que el público alzara sus celulares para formar una alfombra gigante de luces que buscaron inmortalizar este glorioso momento de “Mazatlántida, la alegoría que emergió de las olas” y después divulgar por las redes que Mazatlán estaba viviendo otra noche histórica de Carnaval.
 
Posteriormente, “Con sólo verte”, “De ti enamorado”, y “El patrón” detonaron el amor, el deseo y la sangre caliente de los sinaloenses que refrendaron que la Banda es capaz de hermanar los caracteres, orígenes, profesiones y gustos más diversos cuando una gran banda como la MS entrega cada fibra de su ser en escena.
 
“A lo mejor”, “Piénsalo”, “Mi olvido”, “Tan bonita” y “Me gustas mucho” dejaron rastros en cada palmo de esta noche cálida y ávida de fiesta, de la comunión de la Banda MS con los patasaladas que esperaron desde hace meses por este momento con la agrupación que hoy por hoy se ha encargado de producir éxitos al por mayor.
 
Cuando Jairo Osuna hizo cantar su clarinete para abrir “Mi razón de ser”, la carne apasionada de las parejas porteñas se unió en este himno al amor y la sensualidad para sacudirse poco a poco y, segundos después, celebrar cómo “Hermosa experiencia” hacía que el público aclamara desde el Escudo de Sinaloa hasta más allá del Venadito una serie de canciones que ya se han convertido en clásicos de la banda.
 
Entre bravatas, Oswaldo Silvas y Alán Ramírez caldearon los ánimos, desataron carcajadas y animaron al público a “pistear macizo” en “Compa, me gusta su vieja” para después volver al ambiente romántico con “Mi mayor anhel

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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