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Durante esta puesta en escena, la actriz Anahí Juárez personificó a “Marlene”, mientras que Eva Audelo se encargó de interpretar a “Gabriela”, dos mujeres con personalidades totalmente diferentes que viven un encuentro que le dará un giro inesperado a sus vidas.Un fondo blanco y un par de sillas teatralizaron la sala de espera de una cárcel, allí los personajes se conocen y a partir de una conversación casual descubren que la pareja sentimental de ambas es la misma, un maestro llamado “Marco Antonio Lesur”.
A base de diálogos casuales y emocionales, Rosa de dos aromas profundiza en la complejidad de la mujer: “Marlene” se encarga de simbolizar la compasión de una prostituta que fue rescatada por un hombre que, en apariencia, es bueno y noble; y “Gabriela” representa la ira y la decepción de una esposa víctima de infidelidad.
Una mesita roja, una botella de alcohol y un par de vasos de vidrio convirtieron el escenario en la sala de la casa de “Gabriela”, lugar donde las mujeres se reencuentran y deciden juntar dinero para pagar la fianza de “Marco Antonio” a pesar de que éste fuera acusado de abusar sexualmente a una de sus estudiantes.
Esta obra, considerada como una de las más exitosas del repertorio teatral mexicano, termina cuando “Marlene” y “Gabriela”, después de muchas risas, preocupaciones y ocurrencias, toman conciencia de los actos de “Marco Antonio” y deciden abandonarlo a su suerte en la cárcel.
Al finalizar, Eva Audelo y Anahí Juárez fueron reconocidas por su entrega y despedidas por el público con un fuerte aplauso.
 
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Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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