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El Bibliobús acompañó a los músicos y abrió sus puertas para que tanto niños, jóvenes y adultos de esta colonia pudieran acercarse  y empaparse con su invaluable contenido cultural. 
Para la primera interpretación del concierto, los integrantes del Ensamble de Repercusiones tomaron cascabeles, tenabaris, yembes, un capullo de mariposa, un tambor africano y unas congas para interpretar Ancestral, una recreación de lo que estos jóvenes imaginan era la música que se escuchaba en la prehistoria.
 
Además, el espectáculo contó con la participación especial de cinco alumnos de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, quienes presentaron Fussili al tempo, una pieza en la que instrumentos de cocina como ollas, tablas de picas, los saleros y sartenes fueron los instrumentos.
 
En la última vuelta del espectáculo, el público disfrutó de los coloridos sonidos de la marimba, las tarolas y tambores en piezas como  El Sapo y dos adaptaciones del compositor pianista austriaco Wolfgang Amadeus Mozart Rondo a la turca y Serenata nocturna.
 
Una ola de “bravos” y “¡otra…otra!” al finalizar la última pieza del concierto motivó  a los jóvenes de la Escala de Repercusiones a interpretar como encore Cielito Lindo para cerrar el espectáculo con   los cálidos  aplausos del público.
 
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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