El pasado miércoles al arribar a la secundaria ubicada en la Av. Santa Rosa, la biblioteca digital ambulante con tecnología de punta, recibió la visita de estudiantes, maestros y padres de familia. Por la noche, a 19:00 horas el Instituto de Cultura de Mazatlán presentó junto al Bibliobús a la Escala de Percusiones. Asistieron alumnos, maestros y fueron invitados los habitantes de las colonias Jacarandas, Periodistas, Hacienda del Mar e Isla Residencial. Este jueves se presenta la Banda de Jazz y el viernes el Ballet Folklórico, a la misma hora.
Suavecito fue la primera canción interpretada por los jóvenes estudiantes de la Escuela de Música del Instituto de Cultura. La alegre pieza rápidamente fue reconocida por los maestros y padres de familia y los gritos de “ea, ea, ea”, no se hicieron esperar.
Al mismo tiempo, alumnos de la secundaria hacían fila para entrar al Bibliobús gestionado ante Conaculta y donado por el Ayuntamiento a Cultura. Los visitantes pudieron acceder a los libros virtuales sobre historia, geografía, matemáticas, español, literatura universal y juegos didácticos para aprender otros idiomas u oficios, entre otras herramientas de enseñanza.
Siete jóvenes en tres diferentes marimbas, uno en las tarolas, otro en los platillos, uno más en el cencerro y dos en los tambores, fueron dirigidos por el maestro Manuel Rocha al momento de tocar Palillos Chinos, El Gallito, La y Chiapaneca .
La Marcha Turca del compositor Ludwig Van Beethoven, pieza que se hizo famosa por ser la carta de presentación del programa El Chavo del Ocho; La Llorona y la cumbia de El Ladrón, fueron las canciones más aplaudidas.
En la última curva del espectáculo, el maestro Rocha invitó a algunos espectadores a subir al escenario y vivir en carne propia la experiencia de tocar la canción infantil de Martinillo y más tarde, ya ambientados los asistentes acompañaron con aplausos y gritos de “tequila” la canción que lleva ese nombre.
Después de un fuerte aplauso y la última interpretación del programa, se improvisó una pista de baile y las madres de familia, alumnos y un profesor sacudieron el cuerpo en la repetición de Suavecito.