Se trató de un espectáculo en el que este egresado de la mundialmente famosa compañía de teatro Pep Bou, creó, unió, desunió y explotó burbujas de diferentes tamaños, formas y texturas para arrancarle sonrisas a cientos de niños y poner a prueba la capacidad de asombro de sus padres.Previo al inicio del espectáculo del “Profesor Artamonov”, el carismático asistente Michael apareció en escena vestido de oso polar y provocó en el público risas y aplausos en la antesala de lo que sería un entretenido espectáculo audiovisual de casi dos horas.
En la primera parte del show, el teatro quedó a oscuras y el artista usó una bandeja de la cual emergían luces y burbujas de colores y las ponía encima para lograr un efecto similar al de las auroras boreales de los cielos de Alaska.
Victor Artamonov se apoyó en una máquina de humo que creaba burbujas de color blanco y textura más gruesa que se prestó para que las formas fueran más resistentes e impresionantes.
Los aplausos no cesaron a lo largo del espectáculo ni los niños dejaron de exclamar “Wow”, “Oh”, cada vez que el artista sacaba de la manga un truco distinto.
El teatro cayó en la noche nuevamente y Artamonov sacó de su utilería un panel y lo roció con su mezcla mágica para que éste simulara un espejo y reflejara en diferentes colores las luces que le pegaban de frente.
Los niños del público tuvieron la suerte de participar directamente en esta fiesta, pues “Michael” reunió a un pequeño grupo y recorrió bailando en fila india la luneta del teatro y al finalizar les regaló su propio juguete de hacer burbujas.
En la segunda parte del evento otro grupo de niños fue invitado a subir al escenario y a imitar los ejercicios que sus maestros les dictaban y en un descuido, Victor Artamonov, aprovechó el momento y creó una burbuja gigante que rodeó por completo a una niña.
En la última parte del espectáculo, el artista ruso sacó un aro más grande a los anteriores y cerró con broche de oro el espectáculo con la creación de una serie de largas y grandes burbujas con forma de cilindros.
Al finalizar el espectáculo, ambos artistas se apoyaron con un par de abanicos de piso y crearon una multitud de burbujas de jabón que se reventaban hasta llegar a un público que