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El deseo de vivir a flor de piel cada evento de la fiesta y la ilusión de ganarse el cariño del pueblo tienen a esta hermosa joven de 22 años en la búsqueda de las máximas coronas en “De Alebrijes y Dragones”, después de acariciar este sueño desde hace varios años.Desde que era niña, María José recuerda haber sentido el deseo de estar en el lugar de las reinas durante los desfiles. También llegó a coleccionar corcholatas, por si acaso algún día la elección de reinas podía resolverse vía “corcholatazo”.
Pero hay un recuerdo muy especial que sostiene cada uno de sus pasos: ella recuerda a un vecino que, a sus 15 años, le sugirió participar en el Carnaval y lo hizo confiando en su belleza y carisma.
“Él era el señor Rigoberto Lewis, uno de los máximos íconos del Carnaval. Lamentablemente cuando yo cumplo la edad para poder concursar él fallece. Entonces  sentí como un compromiso, pensé en darle ese gusto de participar, algo que yo quería hacer y él creyó que podía desempeñar un buen papel”.
María José afirma que tanto ella como su familia viven su candidatura a reina como una auténtica celebración y destaca que todos se han unido ya que les encanta formar parte de las manifestaciones, vivir el bullicio y disfrutar de esta experiencia más allá del resultado final.
“Gane o no yo voy a estar allí. Desde chiquita yo quiero estar en un carro alegórico y ya me gané una experiencia para contar para toda mi vida”, señala María José con una sonrisa.
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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