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En el Carnaval 1992 bajo el lema “Viva América”, Arturo Tello fue coronado como “Rey de la Alegría” en Olas Altas ante miles de seguidores y el próximo 23 de febrero será homenajeado en el mismo lugar en el que hace 25 años se encontró con la gloria carnavalera.  La diversión y el entretenimiento estará a cargo de José Ángel Ledesma  “El Coyote”  y su Banda Tierra Santa.El día de su coronación Arturo Tello vistió un traje  tipo  Cristóbal Colón que destacaba por su bata hecha de piel. Fue tan celebrado este atuendo que tiempo después buscaron comprársela para coronar al Rey de la Alegría de un pueblito cerca de Mazatlán, pero Tello prefirió conservar el traje y guardarlo durante mucho tiempo, tanto, que fue carcomido por las termitas y el día de hoy la única forma de preservarlo es a través de  fotografías y recortes de periódico que aún conserva. 
Su campaña para Rey de la Alegría a finales del 91 e inicios del 92 fue tan avasalladora que incluso algunos de sus seguidores lo animaron a postularse para buscar algún cargo político.
“Una de las anécdotas que tengo es que las candidatas a reina querían andar en mi campaña porque todos aseguraban que yo iba a arrasar en el conteo de votos. Otros me querían para Diputado e incluso me hicieron campaña en El Roble, Villa Unión; Concordia y en varias sindicaturas. Cuando la multitud me preguntaba que por qué me metí a competir para Rey de la Alegría, yo les respondía que era para saber qué tanta popularidad tenía”.
Arturo Tello obtuvo un récord de 19 millones 800 mil pesos en votos, cifra que hasta la fecha ningún otro contendiente a Rey de la Alegría ha podido rebasar y por eso recuerda aquel año como uno muy intenso: caminaba para estar cerca de su gente y lo custodiaban cuatro guardias de seguridad en todo momento, detalle que no evitó que un día estuvieran “cerca de sacarle un ojo en el desfile”.
“Yo fui el rey que traía cuatro ‘guaruras’ y una camioneta cuidándonos. Una vez me dieron un ‘elotazo’ en la pura frente, que si me hubiera dado con el palito me mata. Me pegaron en la pura frente y los guardias de seguridad tuvieron que ir detrás de mí porque me bajé del carro muy enojado”.
A pesar de que en la actualidad su vida es mucho más tranquila y casi no asiste a los carnavales, Arturo Tello reconoce que desde hace meses espera con ansias su homenaje para ser recordado por el pueblo mazatleco, de nueva cuenta, sobre un carro alegórico.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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