“Estamos celebrando 25 años ininterrumpidos de venir a Sinaloa”, externó el artista de origen cubano para después sacar sin pena “los trapitos al sol” de la tragicómica historia amorosa de su compañero “Rolandito” Valdez que le inspiró a componer “La golpeadora,” primera interpretación del concierto.Sin duda, la historia de vida de “Virulo” es un vendaval de anécdotas divertidas, así lo supo esta noche el público mazatleco tras reír con las ocurrencias e historias que le inspiraron para componer el guaguancó de “El goloso”, y canciones como “La otra mejilla”, “La leyenda de la princesa Flor de té” y “Amor a primer añejo”.
El público predispuesto a reir a carcajada suelta ante el ingenioso humor de las canciones sobre niños: “El mundo está nuevecito”, “El niño caníbal” y “Canción de cuna para papás sin tetas”, la cual dedicó a su hijo que se encontraba entre el público y que cumple años este jueves.
De repente, “Virulo” hizo una pausa para recordar cuando su amigo mazatleco Luis Alonso “Enamorado”, años atrás corrió emocionado a recibir un crucero de nudistas lleno de “mujeres malas”… malas de la columna, de las caderas, etc., pues todos sus tripulantes rondaban en la tercera edad.
Tras casi dos horas de espectáculo, el compositor cubano agradeció la invitación del Instituto de Cultura de Mazatlán que le permitió estar una vez más en el puerto y anunció el fin de su espectáculo.
Alejandro García “Virulo” y Rolando Valdez se despidieron con los aplausos de un público que, al verlos salir del escenario les pidió “¡otra…otra!”, petición que los hizo volver al escenario con “La Bicicleta” y “El colibrí”, uno de sus temas más conocidos.
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“A gozar que el mundo se va a acabar”, says “Virulo” to the Mazatlan public