Como flautistas de Hamelín, los jóvenes estudiantes (hombres y mujeres provenientes de estados como Guanajuato, Baja California, Ciudad de México, Nayarit, Michoacán o Coahuila o Sinaloa) guiaron a grupos de turistas al Salón de la Música del Instituto de Cultura de Mazatlán en donde tendrían la oportunidad de asistir a una auténtica cátedra sobre el complejo arte operístico.Sin embargo, lejos de convertirse en una experiencia que rayara en lo solemne o que exigiera del público una actitud de excesivo respeto, la chabacanería del maestro Enrique Patrón De Rueda hizo que el público se acercara a la ópera como pocas veces.
Entre bromas y ocurrencias, el prestigioso director de orquesta sinaloense corrigió cada detalle: el ánimo con el que los cantantes interpretaban, el tipo de nota que ejecutaban, la forma en que, con sus labios o posición corporal, limitaban sus voces e incluso, la manera de presentarse y despedirse del público.
Así, apoyándose en los maestros Andrés Sarre (piano) y Karen Douglas (actuación), Patrón De Rueda condujo a este talentoso grupo hacia interpretaciones excepcionales; pero antes la audiencia rio de los errores (evidenciados de forma jocosa por Patrón De Rueda), comprendió el esfuerzo de los artistas, aprendió a distinguir cuándo y cómo la voz vibra o alcanza plenamente una nota y también, distinguió los momentos en que cada cantante logra apoderarse de su papel y brindar interpretaciones excepcionales.
Dentro del Salón de la Música el público, a lo largo de 90 minutos, se volvió parte de la cofradía del maestro Enrique Patrón De Rueda, un grupo que ama y ríe; que se alienta y compite para que cada uno logre comprender sus limitaciones y debilidades; y lleve sus virtudes y fortalezas a lo más alto.
Afuera, sobre la calle Constitución niños, jóvenes y adultos se pegaban a las ventanas para escuchar, sin atreverse a cruzar la entrada, que era libre; pero que al final no impidió que disfrutaran del espectáculo y, sobre todo, que asistieran a la formación de los cantantes de ópera que, en los próximos años, darán de qué hablar en México y el mundo.
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