Volver arriba

Desde el inicio de la obra presentada en el marco de la Temporada Primavera 2018, organizada por el Instituto de Cultura de Mazatlán, el protagonista Fernando Leija Flores logró una conexión con el público infantil. En esta divertida y desafiante puesta en escena, una enigmática pila de cubos de madera hacían la escenografía. Los niños se preocuparon cuando el actor y bailarín subió hasta el cubo más alto, pero después aprendieron a confiar en él y a dejarse sorprender por las contorsiones que hacía  en las alturas y los cachivaches que sacó de la última caja.
La danza-teatro fue el medio con el que el artista generó un caudal de risas en torno a la historia de un chico que solo quería volar y lo hizo a través de una historia no lineal llena de metáforas visuales que quedarán grabadas en la memoria de los niños y que están orientadas a mostrar  que hay maneras más creativas de afrontar los miedos.
Miedo come todo… Sueños al vuelo duró poco más de 40 minutos, tiempo perfecto para ser una obra para niños, público que al finalizar la presentación recompensó con fuertes aplausos y abordó al artista para charlar sobre la pieza.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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