La Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, a lo largo de su historia se ha destacado por incorporar docentes extranjeros que aporten herramientas externas a sus estudiantes, de cara al fin del ciclo escolar el bailarín y coreógrafo costarrisence Adrián Arriaga llegó a la EPDM para impartir el Taller Acrolúdico.
Divididos en dos grupos, clasificados por nivel escolar, casi 50 jóvenes estuvieron aproximadamente 10 horas de intensa exploración corporal, estudiantes que desde la visión del docente tiene muchas herramientas que les facilitará su trabajo dentro de las artes escénicas.
Adrián Arriaga clasifica este método como una fusión adquirida luego de explorar en capoeira, gimnasia, acrobacia, y la poética, elementos que al utilizarlos logran que el cuerpo del bailarín transmita, haga sentir al espectador de una manera diferente gracias al movimiento a partir del juego, con ciertas premisas, el cómo hacer para explorar con riesgo.
“Cuando me involucré en el mundo de las artes escénicas conocí la otra parte importante que es la poética, a la hora de llevarlo a lo escénico, uno quiere que transmita, que tenga una poética, que tenga luz, mi investigación la he llevado a la exploración del movimiento acrobático y del movimiento, para ampliar rangos, dar más herramientas a un cuerpo que quiere transmitir y romper, o profundizar en los límites del riesgo y del virtuosismo”, dijo.
El artista considera que para llegar a este conocimiento fueron muchos años de investigación y exploración, método que sigue enriqueciendo a través de la experiencia que obtiene con el día a día, con la enseñanza de sus alumnos, y con el constante aprendizaje que le brinda su profesión tanto como docente, bailarín y coreógrafo en el mundo.
En este taller se profundiza en principios de movilidad acrobática a partir fundamentos de la danza contemporánea; incorporando metodologías y ejercicios de artes marciales, gimnasia, calistenia entre otros, concluye con la apropiación de dinámicas de movimiento con el objetivo de replantear enfoques acordes a las posibilidades de cada participante y tomarlo como posibles herramientas en procesos de creación.