Canciones que hacen suspirar y son poemas de amor surgidos de la inspirada vena artística de Fernando Valadés Lejarza(+) fueron interpretadas durante el tributo al prolífico pianista y cantautor mazatleco que alcanzó la fama en la década de los 50s.
Más de 100 personas, entre ellas los hijos, hijas, nietos y demás familiares del notable artista porteño asistieron el pasado jueves a Casa Haas para disfrutar el legado artístico del creador de alrededor de 200 canciones dedicadas al amor.
Fue una noche de poemas y canciones acompañadas por la nostalgia y el armonioso sonido de los instrumentos musicales del grupo Juglarías y músicos invitados del Centro Municipal de las Artes.
“Yo voy hacer un diccionario”, título de una de sus más emblemáticas canciones dio nombre a la velada armonizada con el dulce sonido de la flauta de la maestra Frida Fernández, el piano del maestro José Miguel Rivera; el violín de Alain Chenier Valencia Rea; las percusiones de Omar Ríos y las voces de José Ramón Rojas Garzón, Roberto Loera, Ileana Osuna Bejarano, Sóçrates Figueroa y Christopher Boccard, nieto del artista homenajeado.
Con María Muñoz al frente de la conducción del evento arropado por los Jueves Literarios, el homenaje realizado en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, fue disfrutado por decenas de personas que atestaron los asientos del recinto, mientras alrededor de 30 asistentes prefirieron presenciar el espectáculo de pie, antes que perder la oportunidad de vivir esa noche mágica y llena de emotivos recuerdos.
A modo de poemas Luis Antonio Martínez Peña declamó las canciones: Brisas mazatlecas, Aquella tonadita; La última carta y Por qué no he de llorar.
En la parte musical fueron interpretadas las memorables piezas: Cántale al mar, Una noche te pido, No vuelvas, Poco corazón, Regalo del Cielo, La última carta, Cómo de que no, Por qué no he de llorar y Diccionario.
Participaron los cantantes Ramón Rojas, Ileana Osuna, Sócrates,Roberto Loera y Christopher Biccard.
Uno de los momentos más emotivos y aplaudidos fue la interpretación de “Asómate a mi alma”, emblemática canción de Fernando Valadés también declamada por Roberto Loera e interpretada por Christopher Boccard, cuya actuación generó suspiros y efusivos ¡bravos! entre el público.
En la parte final del recital el elenco recibió el reconocimiento y agradecimiento de CULTURA para dar paso a la proyección de un cortometraje sobre la vida y obra del homenajeado y una exposición fotográfica y discográfica que reveló los momentos más íntimos y trascendentes de la carrera profesional del famoso artista mazatleco.