Generoso, el público casi llenó las butacas del legendario recinto cultural y se dispuso a disfrutar el concierto ¡Viva México! confeccionado con canciones que todo México canta y baila. Abrió el programa la Camerata Mazatlán. El poderío musical de la sólida agrupación integrada por músicos de alta escuela, se aposentó en el escenario con Yo soy mexicano y Nereidas, para activar el sentimiento de nacionalismo que acrecentó a razón de cinco minutos.
Luego vino una sorpresa, la Orquesta y la Marimba chiapaneca fundieron sus sonidos al interpretar Al son de de la marimba, Palenque, Las chiapanecas, La tonalteca, el Rascapetate.
Sandunga, la canción que a través de los años se ha mantenido casi como un himno para los habitantes oaxaqueños, amalgamó música y baile con la intervención de jóvenes del Ballet Folklórico del Instituto de Cultura, dirigidos por Javier Arcadia.
La música vernácula continuó con la intervención del Mariachi Continental; la inconfundible voz del cantante Oscar Gómez y los músicos de la Camerata, quienes interpretaron con gallardía y pasión, un popurrí de Tomás Méndez y algunas canciones en el gusto de los mexicanos, entre ellas: Huapango torero, Golondrina presumida, El aguacero, Paloma Negra y Cucurrucucú.
La última parte del programa puso a cantar a medio teatro. El gran coro acompañó a Oscar Gómez, el Mariachi y músicos de la Camerata Mazatlán en la interpretación de México Lindo y Querido y Cielito Lindo. Mazatlán de Gabriel Ruiz y el Corrido de Mazatlán pusieron el toque final al mexicanísimo espectáculo.
Los asistentes se negaron a abandonar la sala, quiso más fiesta y vinieron México en la piel, México Lindo y Júrame para culminar la noche mexicana con un público que en agradecimiento despidió con fuertes aplausos al elenco artístico.