Los alumnos que se forman artísticamente en la EPDM considerada una de las mejores escuelas de danza en Latinoamérica, presentaron un programa conformado por diversas obras creadas por maestros y alumnos de la institución. Piezas que transformaron el espacio escénico reinventando lenguajes para dialogar desde el cuerpo y la reflexión, con el contexto actual; un tiempo lleno de preguntas, incertidumbres y abrumadora inestabilidad. La presentación incluyó nueve de las más destacadas coreografías creadas a lo largo del año en clases como “Trabajos creativos”, que generaron constantemente un diálogo entre la poesía, el teatro, la danza y las emociones de sus creadores.
El programa se mantuvo al borde, en el límite, en la búsqueda de lo imposible y estuvo colmado de cuerpos suspendidos, cuerpos en transición obsesionados por el riesgo, por la búsqueda constante de la inestabilidad y el movimiento perpetuo.
En Nan, la primera pieza de la noche, Alejandro Chávez y Fernando Leija se vistieron con máscaras blancas y hablaron dancísticamente sobre las emociones que generan las despedidas. Asimismo Alex Hensa y Gustavo Mandujano mostraron su pasión y gran coordinación en La duda metódica.
En la pieza de Desechables Katya García, Yesid Castellanos, Jonathan Alaves, Ángel García y Luis C. Medina trataron el tema del distanciamiento en las relaciones humanas, utilizando como principal recurso el desenvolvimiento dancístico tanto a nivel de la duela como en la pared del fondo del teatro.
(phi) se apoyó con una música densa, a través de la cual sus ejecutores Mariana Rodríguez, Karla Flores, Paola Reyes y Andrés Bernal mostraron cómo las personas rinden culto a la continuidad del disfraz y algunas veces la moral humana puede convertirse en todo lo contrario.
En Marketing Luis Escoboza, Hon Infante, Maximiliano Corrales y Siria Aguirre satirizaron sobre cómo la sociedad aplaude e incita a las personas a que hagan de su cuerpo una escultura perfecta, a base de ejercicio excesivo y otras prácticas narcisistas.
La última obra marcó el final de la primera parte de Cuerpos al Vilo y durante diez minutos, el público estuvo en ascuas a la espera de Pague una y lleve dos, pieza en la que María Paula Pérez y Daniela Gómez Trujillo, personifican a dos colombianas que viven una turbulenta relación en la que primero son amigas y después se desconocen para volverse a conocer.
El Cereso de Diego Alcalá, Frank V&aac