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“Bienvenidos al banquete espiritual que hoy se nos ofrece”, expresó a los presentes el  padre Amador Campos  y agradeció el Instituto de Cultura de Mazatlán por presentar cada año estos conciertos en la iglesia ubicada en el Fracc. Gaviotas.El maestro Antonio Méndez Escobar, primer violín en la Orquesta Sinfónica de Xalapa, se unió a la Camerata con su instrumento  para ejecutar cada pieza.
Para comenzar la noche, sonó la Sinfonía No. 31 París, una de las obras  más conocidas de Wolfgang Amadeus Mozart, compuesta según el esquema rápido-lento-rápido típico del Clasicismo: Allegro assai, Andante y Alegró.
Entre cada obra, el maestro narró el contexto histórico en el que fue escrita y en el caso de la Sinfonía No. 31 París destacó que formó parte de lo que se conoce como “Conciertos Espirituales”, cuando en 1725 se abrieron salas de conciertos con la intención de ofrecer sesiones de música los días en que la Ópera estaba cerrada por Cuaresma.
El repertorio incluyó el Concierto de Brandenburgo No. 3 de Johann Sebastian Bach, obra de tres movimientos: Allegro, Adagio y Allegro; y la Sinfonía No. 53 Imperial,  del compositor austríaco Joseph Haydn, conocida por su subtítulo “L´Impériale”, la pieza se conforma por cuatro partes para la orquesta: Largo maestoso – Vivace, Andante, Menuetto & trío y Finale. Capriccio: Presto.
El maestro  Antonio Méndez se encuentra en esta ciudad invitado por el Instituto de Cultura de Mazatlán e imparte a los miembros  de la Camerata Mazatlán, un laborato

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