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Tres bailarines y una ejecutante de guitarra eléctrica fueron los protagonistas de una singular obra dancística creada por Jorge Stamos en colaboración con la Compañía Montréal, Jackie Gallant, Fredéric Marier y los intérpretes.Este grupo tuvo una aceptable intervención en la edición 2013 del Festival Internacional de Danza José Limón, cautivo al público presente con su actuación.
 Montréal Danse es una compañía de baile contemporáneo con muchas facetas, bajo la dirección artística de Kathy Casey, Montréal Danse tiene una apasionante función artística, se dedica a la comunidad.
 Desempeña un papel clave en el perfeccionamiento coreográfico con lo más actual. El repertorio de la compañía que evolucionó y sigue evolucionando desde hace 25 años, tiene más de 50 obras.
Recientemente, se convertieron en el foco de Montréal por el proyecto Danza contra la violencia.
 Montréal Danse presentó Husk, obra que explora las alternativas posibles entre lo artificial y lo auténtico, interesándose por la noción de género, jugando con la dicotomía cuerpo/alma.
Los bailarines jugaron en el escenario con máscaras, asumiendo los papeles protagónicos de la coreografía.
Esta nueva pieza fue un cuarteto de sonido y movimiento fruto de una colaboración entre Montréal Danse, el coreógrafo/director artístico George Stamos y el equipo de colaboradores.
En “Husk”, la intérprete musical y compositora Jackie Gallant llenó el escenario de ritmos vehementes con su guitarra eléctrica y creó rugidos sutiles mientras los tres bailarines (Rachel Harris, Elinor Fueter, Frédéric Marier) van desencadenando sus pensamientos e impulsos, animando o reanimando sus tejidos, ya sean orgánicos o artificiales.
Desplegando el cuerpo desde dentro hacia fuera, “Husk” evoca una inteligencia irracional, instintiva, contenida en la carne. Con humor, tanto en la decadencia como en lo sofisticado,  “Husk” es un lugar donde el espectador se descubre imaginando, fantaseando, reflexionando.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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