Dieron vida a la memorable velada los integrantes de la Orquesta Sinfónica, el Coro, solistas y el mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes en complicidad con el público dignificaron la celebración con lo mejor de la música del mundo.
Casi tres horas de música variada que transitó desde el vals, el mambo, el bolero, la ópera italiana, la música alemana y latinoamericana, pusieron a prueba la sobrada vocación artística de los mimebros del Instituto armado.
Para hacer más atractivo el espectáculo musical los organizadores proyectaron videos de las fuerzas militares terrestres y aéreas en sus acciones para apoyar a la población civil, salvaguardar la paz social y la soberanía del Estado Mexicano.
A teatro lleno el concierto fluyó sin contratiempos y bajo la batuta del Capitán Primero, Rubén Darío Estrada Corona, director de la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de la Defensa Nacional, músicos y cantantes ofrecieron un fascinante recorrido por la música de México y del mundo.
La velada comenzó con la interpretación del Himno Nacional Mexicano para continuar con “La Gran Fuerza de México”, del compositor Pedro González Diester. Vínculo de unidad y fortaleza entre los elementos del Ejército Mexicano, la pieza simboliza el sentir del soldado y el espíritu de su fuerza.
De España el público disfrutó el Intermezzo de La Boda de Luis Alonso; el viaje musical continuó con un recorrido por los barrios bajos de París para enternecerse con la historia de amor de “La vida en Rosa”, de Edith Piaf
El Coro de los esclavos hebreos de la ópera Nabucco evocó el canto de los oprimidos, la búsqueda de la libertad y el amor por la Patria.
Y de la ópera italiana, Orquesta, coros y el director trasladaron al colectivo hasta la Alemania de 1882 para disfrutar “Voces de Primavera” del compositor Johann Strauss, la Opereta Aires de Berlín de Paul Lincke y La Marcha Persa.
Luego el programa dio un giro de 360 grados al interpretar Rapsodia Bohemia del compositor y cantante inglés Freddy Mercury.