-La propuesta mazatleca recibe el reconocimiento del público
El telón se abrió y ante un paisaje lunático Don Geovanni dormía y hacía testigo al público de su sueño.
Fotografía de arquitectura moderna, luces de color cosmopolita y bailarines contemporáneos de la compañía Delfos, transmitían el erótico sueño de Don Geovanni.
Selfies, erotismo y figuras corporales estilizadas daban a conocer que el desarrollo de la ópera -con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte, escrita hace más de 200 años-, estaría ubicado bajo un contexto actual.
“Quiero ser un hombre gentil” aparecía como texto en la pantalla de traducción del Teatro Ángela Peralta. Imparable ante sus pasiones y siempre creando oportunidades constantes, Don Geovanni hacía gala de su egocéntrica personalidad.
El bajo barítono Esteban Baltazar, -que se autoproclama embajador de Mazatlán en los escenarios del mundo- personificaba idóneamente con su presencia atlética, varonil y galante a Don Geovanni.
En el escenario el protagonista dio vida a todo un Don Juan, un ser sin principios que solo busca el placer, no teme a Dios y defendió la vida que llevó, hasta el último suspiro, logrando la aceptación contundente del público.
Seductor, narcisista sin escrúpulos, incapaz de amar, desprecia el cielo y se gana penas eternas del infierno.
Asesinato, abusos, un arrepentimiento que nunca llega; la historia, música, actuación y cada elemento escénico, terminó de fascinar a quien tomó la acertada decisión de asistir al Teatro Ángela Peralta.
Oliver Poveda construyó un Leporello a la altura de un cómplice y rápido aprendiz de las estrategias de cortejo de Don Geovanni.
Érika Nicole Alatorre (Donna Anna); Josaphat Contreras y Florian Pereira (Don Octtavio); Rebecca de Almeida (Donna Elvira); Addie Rose Forman (Zerlina) y Víctor Rodrigo Pérez (Massetto y el Comendador), solistas de gran categoría provenientes de distintos países como Francia, Ecuador, Brasil, Estados Unidos y México, cumplieron con el perfil y estereotipo variable e ideal por el cual Don Geovanni ansiaba seducirlas.
Y así en un contexto sociodigital este Don Giovanni con puesta en escena de Ragnar Conde, logró la aceptación del público, pues adaptó la obra de modo atrevido para hacer una propuesta actual, sin perder la esencia de la propia historia.
Con una dirección musical de impecable factura, Abdiel Vázquez, director orquestador fue preciso en las notas de una ópera completamente emocional.
Fue notable que los músicos de la Camerata Mazatlán y el director disfrutaron plenamente de las voces de los solistas de talla internacional, del Coro Guillermo Sarabia y los movimientos dinámicos de los bailarines formados bajo el rigor técnico y artístico de la compañía Delfos danza contemporánea.
Como engrane perfecto para llevar sutilmente y a la vez apasionadamente esta obra, Pedro Pazarán conjuntó cada detalle, con la escenografía, vestuario e iluminación.
Don Giovanni, una colaboración de Viceró Academy, Escenia Ensamble y el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, dirigido por Raúl Rico González, no quedó a deber nada al público, ya que al término, las palmas de los asistentes y el bravo de voz se convirtieron en un gran reconocimiento al esfuerzo del elenco.
Minutos antes de la segunda llamada para iniciar la primera función de la ópera “Don Giovanni”, el director de escena Ragnar Conde dijo sentirse un poco nervioso pero muy emocionado.
“Tuvimos una semana más o menos para poder trabajar el estreno, pero la verdad es que estoy muy contento, el equipo es muy profesional, tanto la gente que viene del extranjero como la gente de aquí del teatro y realmente estoy muy contento por todo el resultado”, aseguró el prestigiado director escénico.
Ante su inminente éxito, “Don Giovanni” ofrecerá una segunda función, este domingo 13 de noviembre, a las 19:00 horas en este mismo recinto. Boletos en taquilla, los precios van de $150.00 a $300.00.