Talento y creatividad en la cuarta noche del Encuentro de Danza de Mazatlán
Atrevidas, divertidas y dinámicas resultaron las piezas presentadas por los egresados de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán durante la cuarta noche del III Encuentro de Danza de Mazatlán.
Montajes minimalistas, con espectacular arte visual y una gran presencia sonora cautivaron al público.
Afuera del TAP una larga fila esperaba ansiosa la función, luego de la tercera llamada el telón se abrió y el dueto conformado por Vladimir Kempiz y Beatriz Dávila, protagonizó “Mi Alma”, obra de la autoría de la bailarina, quien contó con la colaboración de Lalo Lugo en el diseño de vestuario, Rod Ziq en la música, y en el diseño e iluminación, Gerardo Sánchez.
Sobre el escenario los integrantes de Ictus Danza, originarios de Morelos, interpretaban la música original donde expresaban con movimientos sutiles una intensa batalla en la que el ego, mostraba sus efectos en el ser humano. En la parte final se escuchó el poema “De la Campa”, del escritor Dago Valdez, y los bailarines desnudaron el alma.
En una fusión de teatro y danza, el coreógrafo colombiano Christian Jiménez Rojas, brindó un sensacional número con “Piñatas para monstruos”, la obra más aplaudida de la noche, una proyección de la historia de su niñez, esa difícil etapa donde forjó su carácter, superando los miedos que fueron narrados de una manera muy divertida.
La pieza inició con un monólogo cómico que narraba la experiencia de lo que vivió antes, durante y después de su primera comunión, el acercamiento con la iglesia y sus líderes, los momentos tristes que tienen los niños al perder objetos de gran valor personal, fueron más de 15 minutos donde el público no paró de reír, y el artista culminó con una coreografía inusual al usar un traje donde aparentaba ser una piñata que lo convirtió en el alma de la fiesta.
Francisco Javier Nava, egresado de la generación 17, presentó “Con-sentir basta” donde a su estilo y con música de Santiago Maldonado y Corey kilgannon, compartió su sentir sobre la manera en la cual las personas piensan en el pasado y en el futuro, impidiendo vivir a plenitud el presente. El diseño de vestuario e iluminación fueron obra de Pako Nava, quién agradeció a su progenitor por ser el principal patrocinador.
En la función se presentó “La intrusa”, dirigida por los coreógrafos Virginia García y Damián Muñoz, proyecto realizado en colaboración al Fomento de Apoyo Iberescena 2020, con la interpretación de Katya Desiree García Astorga y Eric Emmanuel Soto González, quienes se llevaron la ovación del público.
Con música de Max Richter, Ben Russel y Yuki Numata Resnick, los intérpretes creativos Gabriela Amaro y Ángel Arámbula, presentaron Latidos, una pieza genuina que fue del gusto de los asistentes.
La función concluyó con “Frágil secreto”, de la coreógrafa Claudia Lavista, interpretada por las co-creadoras Regina Morales, Yazmin Berenice García, Andrea Belén Dávalos, Stephanie Sánchez, Fernanda Xanat Córdova y Jéssica Arellano.
La pieza fue creada durante una residencia de la Jerusalem Academy of Music and Dance (JAMD) en la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán en Febrero de 2023, con el apoyo de la JAMD y el Instituto Municipal de Turismo, Cultura y Arte, a través de un acuerdo de colaboración interinstitucional.
