Con las obras Óxido y Minimal celebran 30 años en el escenario
Ahí están, son ellos, sobrevivieron, siguen vivos en la escena y se están moviendo, se escucha el toc-toc de sus pies cuando danzan, se ven sus brazos extendidos estéticamente y sus piernas responden vertiginosamente a las señales que su cerebro envía, danzan ahora con música en vivo, con percusiones precisas, iluminados linealmente, vestidos alucinantemente, son como la célula que explota, y esa, no la paras.
Cada letra de su nombre se pronuncia con orgullo y cada vez que suena el nombre de la compañía los ojos de la imaginación se dilatan para trasladar la creatividad, a los cientos o miles de recuerdos construidos o destruidos con el paso de los años.
Ellos le han dado a Mazatlán otro encanto, otro motivo, otro detalle, otro arte, otra expresión, todos ellos son uno y hay uno en muchas partes de la tierra, ellos se hacen llamar simplemente Delfos Danza Contemporánea.
Para celebrar el 30 aniversario de tan prestigiada compañía el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán abrió a Delfos las puertas del Teatro Ángela Peralta, su casa desde que llegaron a esta ciudad y llevó a escena Paisajes Insondables, posicionado entre los grandes eventos del Festival Cultural Mazatlán 2023.
Delfos expuso dos piezas para celebrar sus 30 años de danza: Óxido y Minimal, la música en vivo fue interpretada por Safa Ensamble de Percusiones integrado por David Hernández, Alejandro Inda, Max Carreón y Diego Rojas quienes dieron vida a las notas creadas por Mario Lavista y Ólafur Arnalds.
Las coreografías fueron de Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruíz, hubo músicos invitados como Ifigenia Lejarza, Juan Pablo pablo García y Frida Fernández, con ellos los sentidos auditivos, visuales y sensoriales, reaccionaron.
Los bailarines danzaron sobre el escenario con impulsos interrumpidos, con mudas e intensas discusiones, estrujando y haciendo crujir extensos lienzos de papel para torcer el pensamiento y reflexionar sobre la complejidad de las inconscientes acciones humanas que han alterado nuestros entornos, ambientes y cotidianidad sin pretender detenernos a pesar de las consecuencias, acciones generadas a veces, por un solo individuo.
Fue un privilegio ver encarnadas esas emociones y esas transiciones en los cuerpos de Xitlali Piña, Johnny Millán, Luisa Escobosa y Surasí Lavalle acompañados por Marco Gómez, Alexandra Elanes, Katia Rivera, Vanya Saavedra y Raúl Moreno.
En Óxido y Minimal no hay mensajes escondidos, no hay advertencias, son prácticas humanas que parecen incorregibles, pero en ambas piezas la esperanza y la reconstrucción aún tienen oportunidades, señalan al solitario auxiliado, y al poder que hay en la empatía y la resiliencia.
Delfos no dejó dudas de que el amor y la pasión por realizar nuestros propósitos de vida son vitales y son relativos a la fe, confianza, apoyo y oportunidad que siempre surgen en los momentos menos esperados.
Al término del espectáculo , el Director General del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, Raúl Rico González, mencionó que la presentación de Delfos representó un día de gratitud por tantos años, tanta amistad y por tanto aprecio.
Añadió que con la irrupción de Delfos en el escenario mazatleco las cosas cambian, algunas se destruyen, pero finalmente logran estabilidad, logran ser lo que debían ser al principio, entes creativos, cambiantes, dinámicos como son las artes en Mazatlán gracias en buena parte a Delfos, a Claudia, a Víctor, y a todas las personas mencionadas esa noche.
“Hay que felicitarlos a todos por tenerlos, por habernos embrujado para que no nos abandonaran, porque sigan asistiendo al teatro y dándole ánimo y estímulo. Que tengan otros treinta años más, si se puede porque ustedes van a ver quienes vienen al escenario, van a entender porque se han sostenido, porque tienen esta motivación para seguir creando, subrayó Raúl Rico.
La placa por el 30 aniversario de Delfos fue develada por quienes dieron vida a Claudia Lavista y a Víctor Manuel Ruiz: Lucía Becerra (madre de Víctor Manuel Ruiz Becerra); Rosa Martha Fernández Vargas (madre de Claudia Lavista); Lyn Fisher que durante 20 años ha sido manager de Delfos; María Luisa Camacho, mejor conocida como “La Chata” (Abuela de Claudia Lavista), y el Lic. Raúl Rico, Director General del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.
