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El pianista, Sergio Castellanos García, presentó y dirigió en Casa Hass, “Réquiem de Mozart”, la pieza es ideal para interpretarla debido al contexto de las celebraciones relacionadas al Día de Muertos.

El maestro Sergio Castellanos explicó la historia de esta pieza que tiene un profundo arraigo mozartiano y que sin duda es patrimonio cultural musical de la humanidad.

 

Explíquenos qué es un Réquiem y cuál es el contexto en el que Mozart crea la obra

 

-Una misa de réquiem es una misa litúrgica de difuntos, siempre se toca ya sea para recordar un difunto de aniversario o en un funeral de cuerpo presente.

Mozart en su lecho de muerte empezó a escribir una misa por encargo del Conde Franz von Walsegg-Stuppach quien había quedado viudo y pretendía que la pieza se interpretara cada año en memoria de su esposa.

Lamentablemente Mozart fallece y su esposa busca quien pueda terminar la obra y es su discípulo Franz Xaver Süssmayr el que la retoma.

¿En ese contexto, Mozart estaba terminando o ya había concluido la Flauta Mágica?

-Ya había terminado la Flauta Mágica, también estaba a punto de dirigir “La clemencia de Tito”, cae muy enfermo y es cuando no logra terminar el “Réquiem”.

Esta versión del “Réquiem” no es completada por Süssmayr, a partir del siglo XX algunos musicólogos retoman la obra inconclusa y empiezan a terminarla por ellos mismos, entonces esta versión es de Dr. Robert Lewin quien incluye el movimiento del “Amén” que es un movimiento que Süssmayr lo deja fuera, es un movimiento muy bello y también como canto salida, porque Mozart no puso un canto de salida para esta Misa de Réquiem, un austríaco llamado Sigismund Neukomm mete un movimiento extra, que es, “Libera me”, que es también lo que escuchamos esta noche.

Interpretaremos la pieza completa, como no hay coro, es una versión para piano solo, que la voy a tocar yo, y la parte de los solistas, se encargan mis acompañantes.

¿En las notas musicales que sentimientos expresa Mozart?

-Es un sentimiento muy solemne, es una obra muy muy obscura, pero también se nota la presencia de cierta inspiración que toma también del “Réquiem” del compositor Michael Haydn, la obra de este compositor Michael Haydn es muy bella, tiene matices que recuerdan mucho al “Réquiem de Mozart” pero recordemos que Mozart era un genio y él con solo escuchar una obra se la grababa de oído y la transcribía, entonces creo que tuvo cierta influencia además de tener ese aspecto, solemne y sombrío.

¿Como director que pretende usted transmitir al público esta noche?

-Presenté una nueva versión, más que nada para dar una nueva obra al público, porque ya tenemos muy gastado por así decir la obra de Süssmayr, entonces ¿Qué hubiera hecho Mozart con esta obra?. Otros compositores la terminan y es como tener una variedad de la misma obra en diferentes contextos, o sea, diferentes maneras en cómo termina, suena muy diferente a como lo conocemos, yo quiero dar a conocer este tipo de obras.

El elenco se conformó por Sergio Castellanos-Pianista; Gabriela Vadillo-Soprano,; Ángela Rodríguez-Mezzo Soprano; Alfredo Torres-Tenor y José Miguel Valenzuela-Bajo.

El público asistente quedó sorprendido por la fuerza y volumen de voz de los solistas quienes en “Amen”, “Benedictus”, “Communion” y “Libera me” captaron la total atención y admiración de todos los presentes, mientras que el maestro Sergio Castellanos ganó el respeto y el reconocimiento al leer las partituras y coordinar ambas manos para transmitir el lenguaje musical de la comprensión solemne de la obra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Éste artículo fue publicado en Festival Cultural Mazatlan Prensa, Prensa. .

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