Bajo la dirección de la maestra Claudia Lavista, los alumnos de tercer año primeramente realizaron ejercicios de calentamiento, para luego ir subiendo el grado de dificultad de sus rutinas dancísticas.
Realizaron ejercicio con bajo la técnica de piso móvil, la cual parece sencilla pero no lo es, aquí se trabajan las articulaciones con el movimiento del cuerpo.
También efectuaron ejercicios de estiramiento, siendo progresivo el manejo del espacio, explicó la maestra Lavista que estos ejercicios se trabajan durante dos semanas, hasta que son interiorizados por los alumnos.
Lo que a diario realizan en las instalaciones del Centro Municipal de Arte fue sacado a la calle, este entrenamiento es el que permite a los alumnos después bailar en el escenario.
La preparación física de un bailarín de danza moderna es arduo; las rutinas que aprende le dan conocimientos y habilidades para después desempeñarse profesionalmente.
La directiva de la EPDM informó que cada nuevo ciclo académico llegan de 50 a 80 candidatos para ingresar a la escuela, pero sólo son aceptados 20 alumnos por generación, nada más que en 2012 se aceptaron 26.
Una gran cantidad de niños y niñas presenciaron esta demostración de la EPDM, en la Plazuela Machado, y al final de la clase abierta se dedicó un tiempo a preguntas del público y los alumnos participantes se presentaron y dijeron su lugar de origen.