Roberto y Sabrina de los Santos, artífices de la muestra de cine independiente que este año celebra su séptima edición, señalaron que los tres cortometrajes que se exhibirían, son resultado del trabajo de alumnos de la Licenciatura en Cinematografía del CCC, y que han estado de gira en festivales de países como Guatemala, Perú, Argentina, Francia, Colombia, Inglaterra y Holanda, entre otros.“El Jardín de Raúl”, filme de carácter documental de Sarasvati Herrera, gira en torno al pintor Raúl Herrera, su padre, cuya vida cambia radicalmente a partir de un accidente: su mundo interior, se intercala con una serie de paisajes naturales de gran belleza que sirven para hilar una historia personal marcada por la muerte y el abandono; los sueños, aspiraciones y recuerdos del pintor son evocados desde su hogar.
Raúl tiene claro que el accidente lo mandó por un instante al mundo de la muerte, y entonces toma la decisión de reanudar la relación con una hija que vive en Noruega y a quien no veía en 10 años.
En “El último velo”, Luis Palomino Benítez construye una ficción entorno al drama de la ceguera. “Citlalli Garduño”, es despedida de una imprenta. Recurre a la brujería para solucionar un problema que sólo es sugerido en la narración a través de imágenes borrosas.
El espectador comprende la dimensión de su drama cuando ingresa a un grupo de autoayuda para personas que están destinadas a desprenderse de la vista: su dolor, soledad e impotencia llegan a su punto más alto cuando en la escena final, se le ve en su casa ante una serie de platos rotos que descansan sobre el suelo y la imagen se congela sobre su figura estática.
El último cortometraje, “Un lugar”, una coproducción México-uruguaya, sigue a “Iván”, un hombre que regresa al hogar de la infancia para sumirse en una casa abandonada, llena de recuerdos, entre ellos un gato, el último remanente de su vida familiar.
“Iván” recuerda la violencia que produjo el fin de su propia familia, y va más allá al reconstruir los orígenes de sus propios demonios: una familia desgarrada por la dictadura militar uruguaya que llevó a su padre a prisión.
Mira cintas que él mismo produjo en un intento de luchar contra la dictadura y también, en busca de acercarse a su padre, un hombre que, en cierta medida, quedó permanentemente secuestrado por el pasado. “Iván” se acerca al mar para deshacerse de esos recuerdos arrojándolos, tratando de cerrar una herida profunda en su espíritu.