Ahora, ellos son Licenciados en Música y Canto, y sus estudios cuentan con validez oficial ante la SEPyC y el Registro Federal de Profesiones. Flor Liliana Estrada Hernández, Carlos Martínez Peraza, Luis Felipe Vázquez Camarena, José Raúl Cortez Galindo, Sergio Freeman Osuna y Frida Zebadúa González, pasan a la historia de las artes por ser los primeros músicos que recibirán su título profesional tras haber estudiado su carrera en esta ciudad.Los nuevos profesionales en el área de la música y el canto, vivieron durante cuatro años una aventura en la que la pasión, inspiración y fuerza creativa del arte, se agudizaron al calor de la disciplina, método, práctica, perfeccionamiento y arduo trabajo individual y en equipo en las aulas.
Hoy, están listos para emprender su propio vuelo, y con la vista puesta en nuevos horizontes, cuatro de ellos nos compartieron sus emociones.
“La verdad se siente mucho orgullo, se siente muy bonito pertenecer a la primera generación de egresados con título, es un gran orgullo, creo que al fin se cumplen ciclos, no se quedan inconclusos, iniciando con el primer examen de audición y terminando con el último examen que es la titulación, es muy bonito la verdad, es un orgullo muy grande”, señaló Flor Estrada, única alumna de esta generación graduada como Licenciada en Canto.
Para Flor, contar un este título profesional abre las puertas a grandes posibilidades: realizar estudios profesionales de mayor nivel, tener una presencia sólida en los escenarios, y sobre todo, sustentar que su profesión implica el mismo compromiso y entrega que cualquier otra.
Carlos Martínez, Licenciado en Música, no duda en expresar su alegría al romper estigmas y prejuicios sobre las artes, y sobre todo, de tener la oportunidad de hacer valer sus conocimientos y preparación de manera formal.
“Creo que esta carrera, la música, está etiquetada por la gente porque a veces te dicen que de eso no se vive, a veces piensan que la cultura es para los locos, a veces piensan que la música en sí, en general, es para gente ociosa que no tiene nada que hacer y lo ven como hobbie. En mi caso tiene una perspectiva totalmente diferente: yo me dedico a la docencia, yo trabajo para la SEPyC también, entonces yo complemento esto con mi título, me respalda mi título, me da esas herramientas profesionales, formales, para ejercer un carrera”.
Los cuatro graduados coinciden en que el desarrollo de las artes porteñas radica en el trabajo constante que el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán ha impulsado en todas sus áreas, al tener la visión de hacer de