La II Muestra de Teatro convocada por el Instituto de Cultura de Mazatlán con la intención de acercar al público al quehacer teatral desarrollado por las compañías locales, despertó diversas emociones a través de lecturas dramatizadas, coreografías dancísticas y representaciones teatrales, durante los cuatro días del festival celebrado en distintos escenarios del Centro Histórico.Para iniciar la jornada dominical se repuso la obra Mía a las 10:00 horas en Casa Haas, con la actuación especial de Samuel Arwing y Michelle Peña, como los padres; Giovanny Armenta, como el títere Sinforoso y Dulce Guzmán en el papel de Mía.
Los integrantes de la compañía Coturnos Teatro bajo la dirección de Giovanny Armenta, iniciaron así la triste y a la vez divertida historia sobre el reencuentro de una niña con su viejo amigo de la infancia.
Tras haberse distanciado varios años física y emocionalmente, Mía ha perdido el brillo en sus ojos por todo el dolor que junto a su madre ha sufrido, pero Sinforoso sigue siendo el mismo muñeco parlanchín, y con su alegría, logra devolverle una sonrisa llena de esperanza e ilusiones a la niña.
La obra con música de Vilma Isabel Domínguez Rodríguez, incluye una violencia sonora explícita que baja de tono ante los comentarios surgidos de la percepción inocente del títere, detalle que divierte a los niños y la vez, hace reflexionar a los padres sobre el daño que puede ocasionar el maltrato doméstico en el seno familiar.
A las 12 horas, Ángela Camacho y Brian Camargo, integrantes de la compañía Los Hijos de María presentaron El Ogrito, una amena obra sobre el valor de la familia y la importancia de controlar el carácter impulsivo en el ser humano.
Simón es un inocente ogro de seis años que crece con su madre hasta que llega el momento de entrar a la escuela, el pequeño desconoce el oscuro secreto que guarda su material genético, e inconscientemente descubre su debilidad por la carne heredada por su padre, y para contrarrestarlo, necesita medir su fuerza de voluntad al enfrentarse con tres pruebas.
Los efectos sonoros especiales por parte del director Javier Díaz dieron un toque mágico a la obra; el público rió, se divirtió y premió con fuertes aplausos esta puesta en escena.
Para cerrar con broche de oro, a las 19:00 horas en Casa Haas, Esmeralda Valdés, Madelein Urrea, Bolena Guevara y Puppe Iturralde, egresadas de la IV generac