Punto Cero estuvo compuesto por dos excitantes coreografías guiadas por una exploración de las sensaciones del público al más puro estilo de los Co-directores artísticos de la compañía, Allen y Karen Kaeja, que buscan explotar la inestabilidad y la belleza de las imperfecciones de la vida.La primera pieza tuvo por nombre “Touch” y fue ejecutada por los jóvenes danzantes Ana Claudette y Michael Caldwell y mostró cómo a partir de la contracción de músculos al ritmo del violonchelo y otros instrumentos de cuerda, es posible sentir el erotismo y la intimidad en pareja.
La iluminación artística a base de luces frontales y cenitales de Oz Weaver y la intrigante música jugaron un papel importante para que el público permaneciera atento al ambiente de nostalgia e incertidumbre que crearon los danzantes.
Al termino de un pequeño intermedio, Michael Caldwell, Zheyna Cerneacov, Ana Claudette, Karen Kaeja, Mateo Galindo Torres y Merideth Plumb presentaron “.0”, pieza galardonada en 2015 por explotar la inmediación, instinto y vulnerabilidad de los sentidos.
Esta coreografía estuvo caracterizada por los cambios bruscos de ritmo y el abordaje de temáticas como la histeria colectiva, la necesidad de atención, la influencia de la cultura pop en la sociedad y la intensidad con la que ensayan los danzantes.
Al finalizar “.0”, el público, claramente emocionado y un poco desconcertado, explotó en aplausos; una edecán del Instituto de Cultura de Mazatlán les entregó a los artistas un arreglo floral y mientras éstos resoplaban de cansancio, se tomaron de la mano y ofrecieron una reverencia a un teatro que vivió durante una hora la intensidad de su espectáculo.