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Frente a los portales de Cannobio, el escenario recibió a los miembros de la Compañía Los Hijos de María Teatro y Colectivo de Actores de Mazatlán con una lectura actualizada de tres joyas de la literatura universal: “Macbeth”, “Sueño de una noche de verano” y “Hamlet”. 
A través de la lectura y el uso de tambores, armónica y guitarra, los actores recrearon el denso y poderoso universo poético, psíquico, intelectual y emocional que los personajes de Shakespeare han legado a la humanidad a través de generaciones y que han trascendido por generaciones en la literatura, el teatro, el cine, la televisión y cualquier medio creado por el hombre.
 
Las enigmáticas imágenes poéticas creadas por el vate inglés plasmaron la feroz tragedia de ambición y poder de “Macbeth”; la divertida y fantástica historia del “Sueño de una noche de Verano” y la delirante y feroz caída de “Hamlet”, Príncipe de Dinamarca: un crisol de las potencias oscuras, nobles, hilarantes e incomprensibles que encierra el corazón humano y que William Shakespeare supo extraer en sus más puras esencias.
 
En esta puesta en escena auspiciada por el Instituto de Cultura de Mazatlán, los cuatro actores tuvieron la visión de restaurar la intención original del teatro shakesperiano: convertirse en un arte cercano a la gente, accesible, ya que, en cada una de sus obras el genio de Stratford-Upon-Avon, dio vida, a través de la palabra, a lo mejor y lo peor de la condición humana: la fantasía, el drama, el ingenio, la ruindad, la nobleza, lo monstruoso y lo sagrado.
 
Los actores ofrecieron un trabajo al límite: concentrados, enérgicos, por momentos camaleónicos, siempre generosos y puntuales para que cada texto, cada personaje y palabra se convirtieran en los verdaderos protagonistas de esta noche que, en el marco del Día Mundial del Libro, celebró al autor que, junto con Miguel de Cervantes Saavedra, es el máximo representante de la literatura universal.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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