Lupita compró 104 boletos para las coronaciones porque la Trevi le “fascina”; Susana Zabaleta y Enrique Patrón De Rueda ofrecerán “un showzaso” y de Reik le “gustan mucho sus canciones”.Todos los años Lupita es la primera en llegar a la taquilla, esta vez no fue la excepción. En cuanto el Instituto de Cultura de Mazatlán abrió el sistema de ventas, fue la primera en comprar boletos.
Lupita Peraza ha sido fiel al ritual carnavalero durante más de cinco lustros. El año pasado llegó a la taquilla desde las cinco de la mañana y en ocasiones ha estado desde las dos de la madrugada.
Siempre espera ansiosa la fiesta y es la encargada de comprar los boletos para la familia y amistades. Este año alborotó a cinco amigas que vienen de Nueva York, otra viene desde Puerto Rico.
“De Culiacán y Durango viene mi familia. Yo transmito lo que siento, platico como me divierto en los días de Carnaval. Llegado el momento, a mí no me interesa quien venga, voy a las coronaciones y a los eventos porque me encanta esta gran fiesta”.
Lupita recuerda que el año pasado la entrevistaron en El Sol de Mazatlán y le preguntaron si por sus venas corría confeti. Ella piensa que sí, que por sus venas corre confeti.
“Yo amo el Carnaval de Mazatlán. Para mí es una fiesta muy nuestra, muy de los mazatlecos y debemos amarla y difundirla. Lo que siento por el Carnaval de Mazatlán no lo puedo explicar”, dice.
De espíritu alegre y jovial Lupita disfruta en familia los grandes eventos de la máxima fiesta porteña.
“Desde las once de la mañana estoy en el malecón para ver el desfile. Fui la primera persona en poner baños itinerantes. Se me ocurrió porque antes el desfile pasaba por el lado de los restaurantes, pero cuando cambió hacia el carril junto a la playa, me pregunté cómo le haría para ir al baño, entonces comencé a rentarlos”.
Ahí junto al mar, en familia y entre amigos Lupita Peraza ha festejado cumpleaños incluso el Día de la Amor y la Amistad, mientras disfrutan el desfile de carnaval.
Carnavalera de corazón Lupita aprendió a querer la máxima fiesta a través de la fascinación que despertaba e