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Con el apoyo del Instituto de Cultura de Mazatlán y bajo la asesoría coreográfica de la maestra Claudia Lavista, co-directora de la compañía Delfos danza contemporánea, los noveles artistas demostraron que el arte es el espacio del encuentro, el cambio y la esperanza.Siete piezas, siete propuestas artísticas construyeron un vibrante mosaico: una jocosa introducción que incluyó a una marioneta; una coreografía intimista, plagada de misticismo y elegancia; la inocencia, los juegos de los abuelos resucitados en el baile; un desmoronamiento interior al ritmo de una lluvia de arena; un solitario baile oscuro lleno de vértigo; el esbozo de un taller artístico que apuesta por la vinculación entre seres humanos al margen de cualquier diferencia; una estampa de fuerza, vigor, desesperación y dignidad y un carnaval al ritmo de funk, rock y afrobeat.
Desde lo filosófico a lo político, de lo lúdico a lo poético y del intelecto a las vísceras Vanya Saavedra en “Minotauro”, Zyanya Vértiz, Gastón Fonseca, Paulina González y Elena Suárez en “Matarilerileró”; Yesid Castellanos y Jonathan Alavés “En el lugar del olvido”; Dalila Medina en “Wireless”; Francisco Nava y Yesid Castellanos en “Senso”; Erick Soto en “Déjenme decirles” y Katia García, Katia Rivera, Miles Kearley y Ángel “Killer” García en “Santiago”, refrendaron la clase de “Trabajos creativos” como un espacio privilegiado para la libertad.
Al final de la presentación el diálogo entre los artistas y el público permitió que todos enriquecieran sus perspectivas sobre cada trabajo: orígenes, planeación, objetivos, procesos y, de forma especial, los bailarines pudieron medir el impacto que sus obras tuvieron sobre la audiencia.
En verdad, una forma perfecta para demostrar que en el arte habita toda la vitalidad, inteligencia, honestidad pasión y creatividad que el ser debe explorar en los momentos de crisis.
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“Antes del Curato” a Vibrant Mosaic of Art
 
The program “Antes de Cuarto” (before the fourth): a function of creative works of the 17th generation of the Professional School of Dance of Mazatlan, was a sort of comfort for social chaos. With the support of the Instituto de Cultura de Mazatlan and under the choreographic advice of maestro Claudia Lavista, Co-Director of Delfos contemporary dance company, the novice artists showed that art is a space of encounter, change and hope.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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