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A través de esta puesta en escena que combinó recursos de danza-pantomima y teatro, los jóvenes de Proyecto “Lasafueras”, idearon una forma sencilla y divertida de ofrecer a niños la novela máxima de la literatura hispana: Don Quijote de la Mancha, publicada en dos partes por Miguel de Cervantes a inicios del siglo 17.Andrea Catania narró la historia y Adrián Arriaga personificó al protagonista de la historia, “Alonso Quijano”, quien después de leer demasiados libros de caballería un día decide llamarse “Don Quijote de la Mancha” y salir en busca de aventuras junto a su fiel caballo “Rosinante” y su inseparable compañero “Sancho Panza”.
De esta forma “Don Quijote” reconoció a su amada “Dulcinea del Tobozo” entre una de las mujeres del público y le colocó una especie de peluca para sellar su amor, desatando las risas de los niños y adultos que llenaron los lugares disponibles frente al escenario.
Tras interactuar con el público en varias escenas de la novela, los personajes llegaron a la conclusión de que estaban agotados de “jugar el mismo juego durante 400 años” por lo cual invitaron a los más pequeños a reunirse en el escenario y crear entre todos una poción de amistad, paz, aventuras, solidaridad y alegría con la que crearían un nuevo Quijote.
Más que despertar el amor por la literatura, la máxima de Entre Quijotes fue dejar una enseñanza sobre valores: la pócima fue distribuida entre los infantes y éstos entraron en su papel de los nuevos “Quijotes de la Mancha” armándose con una lanza de amor, un casco de sabiduría y un escudo de respeto.
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Mazatlan children become the new “Quijotes”

In an effort to form more sensitive, curious and creative adults, this Sunday, the Project “Lasafueras” presented its work for children “Entre Quijotes” at Casa Haas as part of a new edition of the Bitácora en Común, a program that the collective Pájaro Mosca A.C. bring to the port.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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