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Por 20 años de entrega, dedicación, entendimiento,  lucidez en el discurso y pasión en la enseñanza de la danza,  la maestra Zoila Fernández recibió esta noche un reconocimiento otorgado por el Ayuntamiento y el Instituto de Cultura de Mazatlán.Con la felicidad a flor de piel, rodeada del cariño del público que llenó a reventar el Teatro Ángela Peralta,  la maestra,  ensayista,  coreógrafa y directora de la Escuela Municipal de Ballet Clásico,  recibió la distinción firmada por el Alcalde de la Ciudad, Joel Bouciéguez Lizárraga y el Director General  de Cultura,  Raúl Rico González.
Después de recibir el reconocimiento de manos de Abril Márquez, directora artística de Cultura,  la artista cubana dio un paso al frente del escenario y fue envuelta por  repetidos ¡bravos! y estruendosos aplausos de la concurrencia que atestó la segunda función del ballet “La Bella Durmiente”, espectáculo que la artista homenajeada dirigió y pulió durante meses en las aulas,  con el apoyo del maestro Guillermo Carrillo en la dirección artística.
El discurso del Director de Cultura fue breve pero emotivo sobre todo al recordar el peregrinar de la notable bailarina y ensayista que hace 20 años llegó a Mazatlán desde la espléndida isla de Cuba para crear una familia,  ver crecer a su hija y transmitir los conocimientos de la danza.
Atrás había quedado su labor en Angola,  España y Cuba; a  Mazatlán la maestra Zoila llegó con la encomienda de implementar el método de enseñanza de  la Escuela Cubana de Ballet.
Esta noche de honores fue doblemente satisfactoria para  Zoila Fernández al graduar  a la quinta generación del nivel técnico de la Escuela de Ballet que dirige desde hace dos décadas.
La sala del teatro se llenó de júbilo cuando las  cinco graduadas recibieron sus diplomas tras un largo periodo de intenso entrenamiento: Milay Amparo Rodríguez,  Perla del Carmen Michelle Reyes, Mariana Huerta López, Victoria López Ley y Laura Fernanda Bañuelos  Osuna.
Las hoy bailarinas llegaron hace 12 años a la Escuela Municipal de Ballet donde aprendieron no solo a bailar, sino a vivir de la mejor manera, con sensibilidad, talento, disciplina, trabajo de equipo y con un espléndido claustro de maestros como el de la Escuela de Ballet del Instituto de Cultura, expresó Raúl Rico.
El Director de Cultura &n

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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